Amor Prohibido [WangXian][XiYao]

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Amor - un sentimiento extraño, casi nunca nos damos cuenta de cuando nos enamoramos, a veces es un martirio enamorarnos, nos enamoramos de quien no queremos la mayoría de los casos, pero en los temas del amor lo último que se controla es la mente, nuestro corazón nos traiciona.

A veces siento que mi propio corazón no quiere que sea feliz, solo a él se le ocurre enamorarse de alguien imposible de tener, un amor imposible, un amor que no es capaz por ningún lado de donde lo veas.

Él es demasiado poderoso, demasiado para mí, ni siquiera se va a fijar en mí, es simplemente imposible, y si es q se fija en mí, no es posible estar juntos, él es el próximo rey y yo.... Yo solo soy un sirviente, el sirviente de su prometido, diciéndolo en voz alta suena incluso más imposible.

¿Qué pasa? - En la habitación en silencio lo único que se oía eran los lamentables sollozos de Meng Yao - Quieres decirme? - Wei Ying preguntaba con voz baja casi susurrando mientras acariciaba la cabeza de Meng Yao que reposaba en su regazo, sus caricias eran suaves, como si fuera de porcelana, como si no quisiera romperlo, Meng Yao solo negó con la cabeza, se negaba a hablar, Wei Ying no lo iba a presionar, solo esperaba hasta que se quedara dormido para arroparlo.

Esa rutina se repitió por dos semanas, Meng Yao se negaba a salir de su habitación, se negaba a comer, a hablar, lloraba toda la noche hasta quedar dormido, su padre ni siquiera le importaba, Wei Ying sabía que de sus tres hijos el menos querido era Meng Yao, por eso él lo cuidaba tanto, gracias a Meng Yao es q seguía vivo.

Meng Yao - Una noche con Meng Yao llorando desconsoladamente en el regazo de Wei Ying, en la habitación lo único que se oía eran le llanto de A-Yao, especialmente esa noche su llanto se oía aún más desgarrador, posiblemente ninguno de los dos dormiría esa noche, Wei Ying sacando esos pensamientos de su mente se encontraba decidido a saber que le pasaba a A-Yao, le dolía verlo así - ¿Qué pasa?, Necesito que me digas, me duele verte tan triste, quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo si no me dices lo que te pasa. - Meng Yao levanto lentamente su rostro del regazo de Wei Ying, como no queriendo hacerlo, le dedico una mirada un poco extraña, Wei Ying sabía que Meng Yao no quería hablar pero era necesario contarle, necesitaba sacarlo de su pecho, necesitaba que alguien lo apoyará y con una pequeña sonrisa o lo que dedujo que era ya que solo era una mueca extraña, A-Yao parecía incapaz de fingir una sonrisa en ese momento, lo cual resultaba extraño, el menor siempre ha sido capaz de esconder sus sentimientos tan bien, Wei Ying era el único capaz de saber que pensaba sin necesidad de una mueca en la cara

Es solo qu-e... Mi pa-adre.... - Volvió a llorar desconsoladamente - Me quiere ca-a-asar... ¡¡Yo no quiero!! Ni siquiera lo conozco, pero no quiere retroceder a la propuesta, eso le traerá alianzas y no sé qué más, se rehúsa a escucharme.

¿Con quién te quiere casar, A-Yao? - preguntó Wei Ying con un tono suave, trataría de convencerlo a darle una oportunidad a su próximo prometido, tenía miedo de que el Rey Jin Guang Shan le fueran a hacer algo a Meng Yao solo por no obedecer esa orden.

Con Lan Wang Ji. - un susurro casi tan bajo que si no estuviera todo en un profundo silencio Wei Ying nunca hubiera escuchado.

¿Que? - todo plan de convencer a Yao de darle una oportunidad a su prometido se fueron al carajo tras oír ese nombre - El hijo menor de los Lan? - preguntó demasiado desconcertado - pero es el menor y aparte no va a ser el próximo rey... ¿O sí? - seguía preguntando aún más desconcertado, era seguir haciendo preguntas una tras otra sin dejar que Meng Yao le contestara o quedarse sin palabras, pero eso parecía imposible, seguía en un especie de shock, y no media o pensaba correctamente lo que decía - Ni siquiera lo conoces, ósea, tu padre es un imbécil -

Meng Yao que lo veía con una pequeña sonrisa por el shock a causa de su próximo prometido soltó una carcajada limpia por lo último, Wei Ying reaccionando por la bella risa del menor, se sintió un poco mejor por sacar una risa en el menor - Perdón por maldecir a tu padre - dijo sin lamentarse, de hecho, se merecía muchos más insultos, pero no quería acabar en el calabozo y sabía que Yao no diría nada, pero no quería arriesgarse a que alguien lo oyera ya que las paredes parecían tener oídos y quien escuchara a un sirviente maldecir tan despreocupado al rey no dudara en delatarlo.

Jaja no te preocupes es verdad. Es un imbécil - dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo y es que si lo era, mínimo con sus dos hijos, Yao y Mo, el único querido era Jin, pero eso no impedía que los tres hermanos se llevarán bien. - Quiere que mañana valla a visitarlo, no quiero A-Xian, no quiero ir - en la habitación a mitad de la noche se volvieron a oír los llantos de A-Yao siendo consolado por un triste y aun desconcertado Wei Ying - No te preocupes. Yo te voy a acompañar - Un no tan seguro Wei ying aseguró casi en un susurro.