Ella estaba muerta, es un hecho. Lo está. Él no podía aceptar lo que veía, su bello rostro estaba pálido y en paz.
Un grito salió de lo más profundo de su ser. No podía ser ella, apenas ayer habían logrado conectar y ya se iba.
Él intentó levantar su cuerpo de la tina en la que se encontraba, gritó su nombre cientos de veces pero no escuchó respuesta. Solo dejó de gritar y hasta de hablar, cuando sacaron a su amor de sus brazos.
Y ahora él si podía escuchar su voz, era tan nítida que dolía.
—Nos volveremos a ver Scar.
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La voz de Scarlett
Short StoryAún puedo oír su voz. Su muerte no impide que la escuche.