Hedcanons y escenarios de bnha

Eijiro Kirishima +18

Créditos de la imagen de arriba a quien corresponda 

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Hibrido AU

genero de lecto: Femenino

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:Siempre creíste que adoptar era muchísimo mejor que comprar. 
 Lo confirmaste cuando una madrugada lluviosa llegando a tu casa viste a un hibrido de pelo rojo sentado, lastimado, con frio y mojado, cerca de la puerta de tu casa. Te quedaste mirando un segundo dubitativa, dudabas en si  llevarlo y cúralo pero también savias que trabajabas mucho y no sabias si tenias el tiempo para cuidar de un hibrido lastimado y tan descuidado, no sabias si era bueno o  malo, no sabias si te podía atacar o destrozar tu casa o simplemente atacar a otras persona.
 Lo viste una vez mas y decidida te sacaste el cálido y gran piloto que siempre usabas para eso días de lluvia y lo depositaste en los hombros del pelirrojo y lo viste a los ojos.

- Vamos a casa, ¿tienes hambre ,verdad?- Lo ayudaste a levantarse del piso y entraron a la casa lo mas rápido que pudieron para evitar mojarse mas. 

La casa era cálida y como siempre y como a ti te encetaba, la casa olía a galletitas y té de manzanilla, el recibidor no era lo mas despampánate  pero era cómodo, te sacaste las botas de lluvia y fuiste por tus zapatos de casa, el pelirrojo se quedo ahí parado viéndote ir de aun lado al otro buscando tuayas , un botiquín y comida, no se movió ni un poco, tenia un poco de miedo, aun así su cola lo delato cuando te volviste a acercar a el con una tuaya seca para el moviéndose con rapidez. 
Le sacaste el impermeable para dejarlo colgado en el recibidor y lo envolviste en la tela seca, el tembló.

-Tranquilo estas a salvo, ven te curare y te daré una ducha caliente y después comeremos- al decir lo ultimo el ojirojo se alegro levantando con entusiasmo sus orejas del mismo color que su pelo, se acerco a vos y se paro derecho tomando tu mano para que lo guíes, era mas alto que vos, por lo menos media cabeza, tenia el cuerpo de un hombre de tu misma edad pero su cara tenia la misma luz que un niño emocionado por sus dulces favoritos, te aferraste a su mano llevándolo al sillón de tu sala.
Tomaste su brazo lastimado y el cerro sus ojos, tenia clavados varios pedacitos de botella seguramente de una pelea, puesto que también tenia moretones en el pecho, tomaste las pinzas y respiraste hondo.

-Te va a doler, aguanta, si?- le sonreíste y te miro afirmando.

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-Bien! ya esta, todo bien limpio y desinfectado, ahora te vamos a bañar, si?- Te miro con una sonrisa, dios que sonrisa mas linda, sus dientes picudos le daban un toque mas único a su sonrisa tan brillante y confiada.

-- Bañarse? WOW!!, Hace mucho que no tomo un baño, el ultimo fue hace mucho, mucho- su tono disminuyo al final de la oración bajando la mirada, le arcaizaste las orejas, estaban heladas.

-Vamos, así después comemos algo calentito, t/n un gusto- dijiste tomando su gran mano, miro sus manos y después a ti y solo asintió con la cabeza.

-Eijiro, Eijiro Kirishima- y apretó un poco tu mano intentando darse animo.

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-Kiri! estoy en casa!!- Gritaste desde la entrada sacándote tu chaleco, te molestaba el calor y humedad que producía la primavera, los cambios de temperaturas tan drásticos te molestaba y mas con la cantidad extra de trabajo que tenias, no te molestaba tanto, total es esfuerzo después se transformaría en plata para comprar ropa linda y masculina para Eijiro .
Nadie contesto, era raro, siempre que llegabas de trabajar kirishima te recibía con un abrazo cálido para sonreír y preguntar por tu día y entablar una linda conversación. Pero hoy no vino a ti como siempre- Kiri? Donde estas?- Buscaste en la sala ,la cocina, el baño y tu habitación, nada, no estaba por ningún lado, Con pesadez subiste de nuevo para revisar una vez mas tu habitación.
Unos suspiros te llamaron la atención, venían de la habitación de invitados.

Con silencio te acercaste a la puerta y abriste para ver que era lo que producía esos ruidos.
Okey, te esperabas de todo menos eso.
 Kirishima sentado en el silloncito de la habitación de invitado con las piernas abiertas, sin ropa y su cabeza hacia tras, tapándose la boca en un intento de cubrir sus gemidos, su mano se movía con fuerza a lo largo de su palpitante erección. Podías ver como su mano bajaba hasta su vello púbico para subir ejerciendo presión en la punta.

--T/n ahh- Gimió, empezando a estimular sus testículos y acariciando la parte interna de sus muslos-T/n, no pares, si así- dijo rosando su glande con el pulgar aplicando fuerza, sus pezones se endurecieron, su cuerpo cubierto de sudor y su pecho se movía ala par que su agitada respiración, su espalda se curvo, su mandíbula se tenso y trago, era seguro que pronto se vendría- t/n lo hace muy bien, lo hace tan bien ahh- bajo la mirada a su erección y por fin pudiste ver su rostro, sonrojado y jadeante, sus ojos se cerraron con fuerza y el semen de Eijiro salió disparado a la alfombra, la habitación no era muy grande, podías apreciarlo bastante cerca. 

Te retiraste con el rostro rojo, lo hiciste procurando hacer el menor ruido posible yendo directo a tu habitación para encerrarte hasta que el peli rojo decidiera ir a buscarte.

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Juro que habrá parte dos, pero no vengo durmiendo bien, así que para no dejar a nadie insatisfecho hare segunda parte, seguro se subirá para el fin de semana (arg). Espero puedan entender.