Vacaciones [TeruKou]

Vacaciones

No es que Kou se sintiera cohibido con su hermano, es sólo que la situación se le estaba saliendo de las manos.

Habían salido a unas vacaciones familiares ya que Teru casi siempre se encontraba ocupado con las labores de la Universidad y no veía momento para un descanso. Kou ya estaba en su tercer año y Tiara apenas llevaba un par de años en la primaria.

Estaban en la playa, por sugerencia de Tiara, pasando sus días entre las olas y el calor del verano en esa costa de Japón.

Hacía tanto que Kou no la pasaba en familia, estos últimos meses se la había pasado en compañía de Hanako y Yashiro, aprendiendo de ella más recetas de cocina y siendo molestado por la aparición cada que se acercaba demasiado a la chica.

Él, dentro de todo, estaba bien, había crecido varios centímetros en ese tiempo, gozaba de algo de popularidad por su ahora formada cara bonita y vivía en calma si no contamos los problemas que de vez en cuando salían en la escuela por culpa de los fantasmas.

Suspiró al ver como Tiara hacía un castillo de arena ajena a sus pensamientos, ella se notaba contenta, con las tareas que Teru tenía en el Instituto casi no pasaba tiempo con ellos, además que su entrenamiento como exorcista había comenzado en cuanto pudo conocer las bases de los procedimientos que debía seguir. Ella era una niña muy mona, no le sorprendería si un día de estos apareciera un pretendiente exclamando que estaba enamorado de ella.

Eso era otro caso a parten, los pretendientes, desde su segundo año las chicas habían empezado a rodearlo por la similitud que ya se veía entre Teru y él, claro que era halagador que se tomaran atenciones con él, pero no era como si la incomodidad no se hiciera presente cada vez que mencionaban que era como un príncipe de cuento.

Además estaba el hecho de que rechazar a las chicas que se le declaraban le dejaba con mal sabor de boca, sabía que eso era algo que Teru tuvo que afrontar muchas veces en el pasado, pero se seguía preguntando como podía siquiera decirles a la cara que no estaba interesado en una relación.

Era raro.

Su hermano estaba feliz sentado bajo la sombrilla en ese toldo en la playa, tomando de la bebida que habían pedido a uno de los vendedores y sonriendo por la calidez que se había instaurado en su pecho.

Kou no era tonto, Teru siempre que había negado a salir con alguna chica, mentía sobre que estaba enamorado de otra persona, porque esa era la forma menos cruel de rechazar a alguien, y se disculpaba para continuar con su vida. Lo curioso era que Teru no quería una relación, pero se enojaba cuando a Kou le llegaba una carta de amor de una de sus compañeras de clase.

Le había visto fruncir el ceño demasiado desde que todo eso de sus enamoradas comenzó, que no era su culpa, pero no podía evitar sentirse intimidado por él.

Y es que Teru, cuando quería, podía ser un gran manipulador.

Él lo sabía, este viaje sólo era una excusa para alejarlo de sus amigos, y sus pretendientes, y monopolizar su tiempo alegando que los momentos en familia eran más valiosos que un par de proyectos en la escuela. Los celos eran notorios, los escondía a la perfección tras esa máscara sonriente; pese a sonar mal, a Teru no le gustaba que nadie se le acercara.

Aunque con Tiara no era así.

Kou, mientras pudiera, ignoraría los intentos de su hermano de llevarlo lejos, pasaría la tarde comiendo hasta que Tiara dijera que tenía sueño y tal vez completaría algo de la investigación que tenía pendiente para la escuela.