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San abrió la puerta de su antigua casa, el olor a cigarro lo hizo estremecer pero el siguió avanzando. Anunció su persona a voz alta pero  no había ningún ruido , algo curioso; sus padres siempre le pedían que se callara. A sus pocos años, la vista delante de él lo relajó, una satisfacción irreconocible le recorrió el cuerpo al ver a su padre atado en el suelo y ensangrentado pero aún vivo. Un señor, alto y muy blanco estaba arrodillado a su lado. Con un movimiento de manos, le pidió que se acercará y el pequeño no tardó en moverse. El desconocido le mostró su cuchillo ya manchado, y habló;

-Te gustaría hacerlo ? San. Te gustaría despertarte ? San.

Un golpe despertó a nuestro protagonista. Su hermano con un puchero en la boca se veía ya bastante molesto por el dormilón de su hermano.

-Oye ! Te dije que pusieras una alarma ! Estamos tarde por tu culpa !

-Lo siento Seiya, lo siento. Perdóname, estaba tan cansado..

-Rapido !

Tenía ganas de gritarle lo niño malcriado pero que se podía hacer ? San vivía demasiado embobado por su hermano menor; su salvador. Así que no tardó en ponerse su mejor atuendo ya que esa noche era muy especial. Su hermano por fin iba a bailar en un teatro, ballet, en fondo pero iba a estar y jamás en la vida el se hubiera perdido un espectáculo de su hermano por más insignificante que podría ser su papel.
Bajó las escaleras a toda luz antes de encontrarse con su madre, esta siguió su camino sin verlo un segundo; acostumbrado, San tomó su abrigo y abrió la puerta esperando que cada miembro de la familia salieran soplados.
En el carro, su hermano hablaba y hablaba de lo emocionado que estaba, el corazón de nuestro joven muchacho se llenaba de felicidad al verlo tan apasionado. Así que en el momento donde ellos tenían que separarse, San frotó sus narices juntas, murmurando;

estoy orgulloso de ti”

Y en un parpadear, el show había comenzado. La música tan relajante hacia sonreír al muchacho y se sorprendió al ver que busco muy pocas veces a su hermano ya que el bailarín principal llamaba toda su atención. Claro, bailaba con un dios pero más que eso; se le hacía bello. Perfecto. Su pelo medio largo, su cuerpo delgado pero con sus curvas, su gran nariz y sobre todo esa mandíbula marcada. O dios, quién era ese angel ?

-Su nombre es WooYoung. Mi modelo ! Lleva cómo.. mh.. Toda su vida bailando ? No se Sannie, no suelo preguntar por si vida privada en clases..

San veía a su hermano con tanta desaprobación; amaba a su hermano pero no podía creer que no supiera nada de él. Aunque, el destino era un poco peculiar porque en el momento dónde nuestro protagonista decide hacer una sugerencia, una mano se posa en el hombro de su hermano y un sol apareció en la noche. Su sonrisa iluminaba cualquier rincón y sus ojos desaparecion en cuestión de segundos. El bailarín acarició la cabeza del menor antes de felicitarlo;

-Seiya ! Lo hiciste muy bien esta noche, si sigues así, me podrás sustituir ! El profesor habló maravillas de ti, hasta dijo que estabas mucho mejor que en las prácticas. Quiere que lo vayas a ver.

La sonrisa del menor lo acompaño en su corrida hasta su profesor, dejando a los dos jóvenes adultos juntos. El silencio fue incómodo los primeros segundos pero WooYoung, siempre tan sociable habló primero.

-Tu eres su hermano verdad ? Te he visto en fotos, eres lindo. Digo, es lindo, osea, que es lindo poder decirte hola y tú sabes hablar y bueno..

Sus mejillas se pintaron en un rojo brillante, y San no se podría creer que ese color era gracias a él, y porque diablos su hermano siempre les mostraba fotos de el a cualquier persona que conocía ??

-No, si, osea no te preocupes, y si soy el hermano de Seiya. No sabía que también te había mostrado fotos mías.. Es un poco extraño pero espero no haberte asustado.

-Asustarme ? Bromeas ? Eres muy-

Su frase fue cortada por la llegada de su madre, interrumpiendo esa mágica conexión que se había formado por unos minutos.

-San, cariño, nos vamos. No molestes a los demás..

-No se preocupe, el no me estaba molestando. Aunque, si no es molestia, podría tener tu número ?

La madre suspiro y se dio la vuelta para ir de nuevo con su marido, hablando a voz baja comparado a su hijo que casi grita de la emoción. Nunca antes el destino le había sonreído de tanta forma.

Intercambiaron números, y cada uno se fue para su casa con una sonrisa en la cara, mientas que la madre, preocupada, miraba de reojo a su peligroso hijo.

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Hola, gracias por leer !! En realidad no creo que tenga mucho apoyo así que si estás aquí, eres un amor. Actualizaré cuando me venga la inspiración de nuevo. (。・ω・。)ノ♡

Stan Ateez.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2021 ⏰

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