𝐹𝑟𝑎𝑔𝑎𝑛𝑐𝑒- Okkotsu Yuuta x female reader

3. Feeling

Aún recuerdo las altas expectativas que tienen y tendrán mis familiares sobre mi, debido a ser la única que pudo desarrollar un ritual maldito de la familia.
Ellos exorcizaban maldiciones a base de solo llevar su energía maldita a sus puños y golpearlas, por ende ellos solo llegaron a ser hechiceros de un rango muy bajo, aparte no era como si tuvieran una fuerza descomunal.

Desde niña se notaba que había algo que me diferenciaba a mi querida familia,siempre anhelé que ellos me vieran por igual, después de todo es lo que quiere alguien ¿no?.

Cuando cumplí mis 10 años exorcicé mi primera maldición a base de solo llevar energía maldita a mis puños, sufrí mucho al hacerlo y lo expresé a mi familia.... "las maldiciones son malas", "las maldiciones no tendrán piedad a la hora de matarte", "ellas matan gente", "solo encárgate de exorcizarlas",esas palabras se repetían constantemente en mi día a día palabras vacías para una pequeña niña que apenas conoce a las maldiciones, yo realmente no quería ensuciarme las manos, ¿ellas eligieron ser lo que son? ¿¿¡Por qué demonios nadie se planteó esa pregunta antes??!! No quiero ensuciarme mis manos matando a algo que no se por que son asi, si bien son lamentos o sentimientos malos, debe haber algo que los llevo a eso....Pero si no tengo otra opción, podría buscar una solución a esto...

"La vida de los hechiceros siempre es cruel, en el mejor de los casos desde pequeño entiendes con velocidad el porqué ocupas exorcizar maldiciones y el peor de los casos es interrogarte todos sus movimientos y el querer investigar sobre ellas" En pocas palabras, necesitas educar a un hechicero que solo sea un robot y no cuestione tus ideas, pero parece que Kanroji es una de esas excepciones...

A la edad de 12 años conocí a Gojo Satoru un hechicero de alto nivel de un clan reconocido y portador de los "6 ojos", él era respetado por lo que yo lo admiraba y sentía la necesidad de querer contarle mi situación, cuando le platiqué sobre cómo me sentía me dijo que podría buscar una solución a eso, solo necesitaba buscar mi chispa.... ¿¡¿pero a qué demonios se refería con eso?!?

Me pase frustrada al no entender eso de la chispa hasta que me pregunte el ¿por qué mi familia no tiene algún ritual?
Entrene muy duro y encontré la solución para no ensuciarme las manos hasta encontrar la respuesta a mi pregunta

Crea tu ritual

Entonces, ¿que ritual podría servirme para exorcizar sin meter tanto de mi parte? Sencillo, transpórtalas a un lugar donde se mueran rápidamente, cree una habitación no muy grande llena de talismanes como los que retenían a los dedos de Ryomen Sukuna, después de colocarlos les impregné mi energía maldita de manera que cada que mandara una maldición hacia esa habitación explotara en cuestión de 1 segundo, eso solo se podría con categorías bajas y no muy poderosas. Pero ahora el siguiente paso consista en ¿Como demonios los mandaré ahí?,Una palabra teletranspórtalos, ¿como? Crea portales con tu energía maldita, entrene duro con ayuda de Satoru y lo logre e incluso logre hacer teletransportes para lugares seguros donde yo podría teletransportarme a cualquier lugar que conociera de vista.

Decidí elevar mi nivel antes de ingresar a la preparatoria de hechicería, ¿Solo exorcizaré maldiciones de nivel bajo? ¿Dejare que me maten las de alto nivel por mi debilidad? Morir no sería una opción, pero un categorial especial no moriría en una habitación llena de mi energía maldita, decidí probar nuevos portales a dimensiones desconocidas... nada funcionaba. La solución fue crear mi propio territorio, prácticamente una extensión de dominio pero yo los llevaría a ella, no traería mi extensión hacia nosotros.

Después de tanto entrenamiento y gastar tanta energía maldita al punto de quedarme desmayada durante 2 días seguidos, lo logre, cree mi propia área a la cual solo yo podría llegar y llevar algo por medio de mis portales, un área que a cualquiera con intensiones hostiles sería castigado y sufriendo una tortura forzándolo a viajar por la eternidad por portales hasta exorcizarse. No soy alguien que esté a favor de la tortura, pero si soy alguien que aprendió a ya no perdonar a los que hacen que sufran los demás a propósito