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☁️🖤⛓
Llegó el día no tan esperado para Naomi y la chica se encontraba molesta al saber que solo en unas cuántas horas se iría para Los Ángeles en vez de irse a Paris con sus dos mejores amigas. También se había puesto triste al saber que los padres de sus mejores amigas habían cancelado el vuelo ya que ellas cuando se enteraron que Naomi no iba a viajar con ellas hicieron una pesada mala broma al Director de su colegio y ahora ambas están castigadas al igual que ella, lo que si se alegraba era ver que sus chicas le habían hecho una broma al Director y lo único que hubiera querido era estar ahí para ver por última vez la cara del idiota del Director Jimenez hasta que ella volviera de regreso al colegio.
—¿Qué quieres hacer qué?—le preguntó James con los ojos abiertos como platos cuando la castaña le contó el plan que tenía en mente.
—Si eso, dile a nuestros lindos padres que me puedes llevar al aeropuerto y ahí poder hacer lo que quiero. No es tan difícil, Reeves.—se cruzó de brazos frustrada.
—A ver, ¿pretendes ir al aeropuerto y cambiar el pasaporte o comprar uno que te lleve a Paris?—Naomi murmuró un "si" bajito.—¿Cómo vas hacer eso? Espera no me contestes, eso es imposible.—
—¿Con quién te crees que estás hablando, James? Soy Naomi Reeves, nada para mi es imposible y siempre consigo lo que quiero y si quiero cambiar la ruta del vuelo para que llegue a Paris lo haré sin pensarlo dos veces.—habló terminando de cerrar la última maleta que le quedaba.
—¿Qué harás allá sola?—preguntó su hermano, rindiéndose.
Ella lo miró malvada y se rió levemente.
—No me digas que...—la chica empezó a reírse al ver que su hermano había adivinado.—¡Naomi!—
Se acercó hacia su hermano y le tapó la boca con su mano.
—¿Quieres callarte? Que después nos van a escuchar y van a venir para acá de entrometidos a preguntar de que estamos hablando, y tú hermano, no eres muy bueno mintiendo.—se burló del pobre chico. Él la miró un poco ofendido.
—¡Oye! Soy bueno mintiendo, no sé de que hablas.—ella arqueó una ceja sin creerle.
—¿En serio? ¿Me estás hablando en serio James?—él asintió convencido de si mismo.—Bien, vamos a ver. Dime una sola vez la cuál hayas mentido bien y no te hayan descubierto.—se cruzó de brazos con una sonrisa sarcástica.
—Pfff, eso es fácil.—habló el chico con cierto nerviosismo en su voz rascándose la nuca.
—Dime uno James.
—Eh... e-este... La vez que...—Naomi lo interrumpió.
—¡Eh! No tienes nada, ¿sabes por qué? Porqué eres pésimo mintiendo. Y ya, se acabó el tema y prosigamos con mi hermoso plan.—la última oración lo dijo con cierta emoción en su voz.
