7

593 85 48
                                    

Terminó de organizar las cosas y se preparó para salir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Terminó de organizar las cosas y se preparó para salir. Pasó por la sala. Había demasiado silencio. Hacía tiempo que no dormía en su propia casa. No había ni un alma. Nisiquiera su gata.

Soltó un largo suspiro. Extrañaba el ambiente cálido y agradable que emanaba su hogar hace unos meses. Extrañaba ver a su esposo jugando con su hijo. Extrañaba besar a Denki y ver la cara de asco que ponía Tenshi en el proceso. Sonrió por unos segundos, pero esa sonrisa se borró.

Las cosas cambiaron, y ya no había vuelta atrás.

Salió de la casa y se dirigió al hospital, con el auto que le había prestado su padre. Nunca compraron un auto. Denki siempre decía que caminar iba a hacer que Tenshi quede con un cuerpo más saludable y entrenado. No lo entendió, pero tampoco se negó.

Llegó hasta la entrada, dónde se dirigió a un pasillo, saludando a algunas enfermeras en el camino. Subió con el ascensor, hasta llegar al cuarto piso. Mí bien salió, vio a su hermana al lado de la puerta de la habitación.

Hey Eri.. 一 le saludó. Esta se volteó e hizo el gesto de saludo con la mano. 一 ¿Te animaste a entrar?

Seh...

¿Lograste que hablara? 一 ella negó.

Solo me miró unos segundos, hasta que se volteó y no despegó su vista de la ventana. 一 contó con pena. Eri se abrazó a si misma. 一 Ese no es mí cuñade Hitoshi... Ni tu esposo.. Aunque..

Te preguntó sobre Tenshi, ¿No es así?

La peliblanco iba a responder con palabras, pero terminó asintiendo en silencio. Hitoshi suspiró.

Bueno, voy a entrar. ¿Vienes?

N-no, le dije a Katsuma que nos veríamos en unos minutos.

Estos se despidieron. Hitoshi se quedó solo en el pasillo, mirando el suelo. Quería llorar. No aguantaba el dolor. Su esposo...
Tomó aire y se abofeteó a si mismo débilmente. No debía perder la esperanza. Eso es lo último que debía perder.

Aguantó la respiración y soltó aire a la hora de abrir la puerta, luego de haber golpeado dos veces.

Hola Denki... 一 con una sonrisa, volvió a cerrar la puerta y fue hasta una mesa que había en la habitación. 一 Te he traído unos libros más. Se que no leíste los otros, pero seguramente te gustarán los que traje.

Tomó los libros y se volteó, por fin viendo a la persona que tanto amaba, pero no tuvo las fuerzas para proteger.

La verdad te traje las que quedaban de Harry Potter. 一 rió un poco. Se acercó lentamente a el, hasta llegar al lado de la cama. 一 En fin, espero puedas leerlos.

¿𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚? | ShinKami. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora