Parte 4: Familiaridad (o una tarde a solas)

8 0 0
                                    


-Rose, en verdad agradezco todo, pero ¿Cuánto tiempo más vamos a caminar? Aún no me canso ni nada, pero me preocupa que nos alejemos demasiado de la civilización, ¿planeas que nos quedemos a solas para asesinarme? Sé que no soy de tus personas favoritas por alguna razón, pero no creo merecerme la muerte por eso

Me reí ante su comentario y su evidente impaciencia, aún cuando yo le había advertido. 

-Tranquilo chico, los lugares asombrosos no son los que encuentras donde hay demasiada gente, se paciente ya casi llegamos -Seguí guiándolo a través del sendero sobre una colina, a unos cuantos minutos más de donde estábamos se encontraba mi sitio favorito de la ciudad

-Bien, confiaré en ti, pero solo si me prometes que no planeas matarme, porque en serio empiezo a pensar que ese es tu plan -A pesar del tono serio de su voz, me di cuenta de que trataba de no sonreír

-No lo sé, si sigues hablando tanto tal vez lo haga - Traté de hablar con la misma seriedad que él, sin embargo, sabía que la sonrisa en mi rostro era demasiado notoria como para ser tomada en serio

- Ah, ¿sí? entonces, ¿te siguen gustando los callados? - ¿Qué mierda? Ahí estaba otra vez su familiaridad, pero ahora ya no era solo eso

- ¿siguen? -me paré en seco por su pregunta, lo cual hizo que el hiciera un gesto que no pasó del todo desapercibido por mi- ¿a qué te refieres?

-eh... yo... hablé con los del hotel, ya sabes, hice una búsqueda de información para saber en qué clase de personas estaba confiando mi vida, lo cual ahora creo que no fue lo suficientemente profunda, en fin, me dijeron que solías ser demasiado tímida, que solías quedarte sola en el salón de clases, leyendo algún libro o practicando en la sala de música -podría jurar que había una pequeña sonrisa bailando en sus labios y tal vez, solo tal vez, un poco de ¿melancolía?- hasta que conociste a Eve y se convirtieron en uña y mugre y eventualmente llegó este chico, ¿Gabriel?

-Es Daniel, y quizás deberías de dejar de acosar a las personas y preguntarles directamente -seguí caminando sin dejar de pensar en lo que había dicho, todos en el hotel me conocían de hacía años y me habían visto crecer junto con Evelyn y Daniel y conocían mi historia así que cualquiera podría habérselo dicho, sin embargo, eso no me reconfortaba en absoluto, si le habían dicho todo eso quién sabe qué más podía saber

-Bueno, tal vez te lo habría preguntado tal como lo hice con tu amiga si no me evitaras a toda costa, en serio, ¿te hice algo? ¿me odias? -susurró la última pregunta, como si no quisiera que lo escuchara o como si temiera que la contestara, quizás el chico tenía esta cosa con agradarle a todo mundo, si era así, me sentía un poco mal por él, es difícil agradarle a todo mundo, sobre todo en la industria de la fama

-No es eso, solo... nuestras personalidades chocan -me encogí de hombros- creo que realmente tu y yo no nos podríamos llevar muy bien

- ¿Chocamos? ¿por qué lo dices? a mí me agradas

-Y tú a mí, un poco, como ahora, pero me incomoda cuando me hablas con total formalidad como si me conocieras, como si fueras parte de mis amigos y no te juzgo, que genial que aceptes con tanta facilidad a la gente, pero simplemente yo no soy así

-Quizás si nos conocemos, ¿no has pensado en esa posibilidad ni una vez? Me comporto con tanta familiaridad contigo porque así me siento, como si te conociera hace tiempo, como si no fuera la primera vez que te veo, ¿Qué me dices tu? ¿no te sientes igual?

- Em... no, no realmente -Guau, que intenso, ¿acaso todos los actores son así? Bien podrían usar sus palabras como la línea de un drama- Yo de verdad no entiendo a lo que te refieres, de nuevo, que genial que te sientas cómodo tan fácilmente con la gente y me siento halagada por tus palabras sin embargo no puedo sentir lo mismo- Gavin suspiró profundamente y me miró unos segundos, como si me hubiera salido un tercer ojo

- ¿En verdad no crees que nos conocemos?

-En otra vida, tal vez... lo que sea, dejemos de lado este tema que se está tornando bastante raro, cierra los ojos -me acerqué a él y tomé su mano- no los abras hasta que te diga- Después de mirarme fijamente por un par de segundos, cerró sus ojos obedientemente y aproveché para mirarlo un poco, realmente no era feo, entendía lo que mi amiga veía en él, su tez estaba ligeramente bronceada, cabello oscuro con rizos salvajes, todo en él se veía bien, incluso sus cejas, abundantes y rectas, hasta su nariz y el arco elegante de sus labios, con su barbilla ligeramente levantada, se veía totalmente relajado y me estaba esperando, a pesar de haberle dicho que no sentía familiaridad con él, había algo que simplemente no había terminado de descifrar, además mientras lo veía había tenido otro recuerdo falso, donde yo veía a Gavin dormir, parecía que estábamos acampando al aire libre, sentía la sensación de la briza nocturna tan real, como si me hubiera transportado completamente a ese momento

-Realmente espero que no me hayas hecho cerrar los ojos para huir, Dimó- Dijo sacándome de mis pensamientos, haciéndome soltar una risita nerviosa

-justo estaba debatiendo eso, pero no quisiera que tus grupees se enterasen y me coman viva, así que, en lugar de eso, te guiaré al mejor lugar de la ciudad -Caminé un poco jalándolo conmigo, levanté los arbustos con mi mano libre para abrirnos paso y -voalá, ya puedes abrirlos.

Always remember meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora