Soldado Omega

02 - Entrenamiento

Jimin se encaminó hacia el campamento donde se reunirián todos los prospectos que formarían las nuevas defensas del ejército coreano. Mientras tanto su familia en casa moría de la preocupación por lo que había hecho el pequeño omega rebelde.

Si alguien se daba cuenta de que Jimin era un omega y no un alfa cómo les iba hacer creer a todos, su castigo sin duda alguna sería la muerte, así que tanto la abuela Park, como la señora y el señor Park pidieron desesperadamente a los ancestros que protegieran con todas sus fuerzas a su querido niño, y que lo trajeran de nuevo a su hogar, intacto.

Los ancestros decidieron responder a las más sinceras plegarias de los Park, enviando a uno de sus guardianes más poderosos en su ayuda, el gran dragón de piedra que custiodiaba la entrada del templo familiar.

O al menos eso es lo que ellos pensaban.

-A ver, a ver...escucha esto tornado - Dice Jimin aclarando su garganta para poder generar así un tono más grave, como el que según el poseían los dominantes alfas - Disculpa, ¿en donde me registro amigo? - Intento articular con su nueva voz - Ahh veo que tienes ahí una espada, y-yo también tengo una, muy...muy...v-varonil...¿no? - Intenta sacar la espada de su padre de su funda pero está no salió con facilidad y solo termino tirada en el piso. Incluso el equino relincho con gracia como si estuviera riéndose de su dueño - Oye, lo estoy intentando y no ayudas - Se queja el Omega - Ahh, a quien engaño. Necesitaré de un milagro para entrar al ejército, ya hasta hablo con mi caballo.

-¿Escuche que alguien necesita un milagro? - Escucha de pronto el Omega una voz detrás de sí mismo que le hizo dar un respingo - Quiero oírte decir yo.

-¡F-Fan-Fantasma! - Es lo que grita el omega yendo a esconderse detrás del corcel que también parecía asustado con aquella voz con una sombra gigante con forma anomala que provenía de detrás de las rocas y los arbustos.

-Bueno...supongo que con eso basta - Es lo que dice luego aquella voz fantasmal - Digo...cof...cof...tu salvación dragonaria por fin ha llegado. Yo...he sido enviado por tus ancestros para guiarte y escúchame bien lo que digo...si el ejército descubre que eres un Omega, tu castigo será la muerte.......y nadie quiere eso ¿verdad?

-¿Quién...quién eres tú? - Se anima a preguntar entonces el curioso Omega.

-¡¿QUE QUIEN SOY?! Yo soy el guardian de almas pérdidas más fuerte de todos los tiempos. El inigualable...y también simpático...y poderoso...Taehyung - Culmina la presentación dejando ver por fin su forma al Omega quien no podía salir de su asombro al ver qué había tenido miedo de...esa cosita de color rojizo similar a...¿una lagartija? - Pero para los amigos soy TaeTae o solo V de victoria asegurada, como tú prefieras.

Bueno, ahora sí que Jimin se había vuelto loco. Primero ensayaba sus líneas de alfa con su caballo y ahora escuchaba hablar a las lagartijas que de paso eran rojas. Si, algo debía estar mal con el definitivamente.

No pudo seguir con su línea de pensamientos ya que su caballo tornado estando tan sorprendido como el, comenzó a pisotear sin piedad alguna a la lagartija...digo...al guardian. Y no lo culpaba, enserio que de cerca parecía un bicho venenoso.

-¡Tornado no! - Lo detiene el Omega - No pisotees a mi guardian.

-P-Peores tratos...he...recibido - Es lo que dice la lagartija, es decir Taehyung.

-¿Entonces mis ancestros me envían una...lagartija para ayudarme? - Pregunta Jimin todavía muy confundido con la situación.

-Oye, oye sin subestimar por favor - Se queja Taehyung ofendido - ¿Y que es eso de lagartija niño? Prefiero el término dragón...dragón...¿o es que acaso me vez por ahí sacando la lengua a cada rato?