Capitulo 1

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No sé en qué punto de mi vida todo se volvió tan complicado, siempre intenté no sobresalir de los demás, era un chico muy amigable, pero evitaba los problemas, yo solo quería que todo regresara a ser como solía ser, antes de que el lunar se hiciera más visible, antes de casi perder a mis amigos y lo más importante a mi predestinado. Recuerdo que cuando éramos niños, y aún no nos presentábamos todo eran risas y juegos, yo decía que quería ser un alfa para poder cuidar de mi persona amada, aunque muy dentro de mí sabía que esto no era posible, algo me decía que sería un Omega y aún así fingía no saberlo. Mi mejor amigo, Ggukie tenía todo para ser un alfa fuerte e imponente, sin embargo los grandes misterios de la vida lo llevaron a presentarse como un Omega, a todos nos tomó por sorpresa que aquel niño que nunca mostró actitudes débiles y siempre buscaba una independencia como todo un alfa fuera completamente lo opuesto a lo pensado, sin duda alguna era muy especial, un Omega con porte de Alfa. Recuerdo que nuestro primer celo parecía estar sincronizado, llegando solo con 2 días de diferencia, por eso mi sorpresa fue aún más cuando me enteré que él era un Omega, si solo unos días antes cuando empecé a desprender un olor dulzón, jazmín, ese era mi olor él estaba ahí y todos pensábamos que Ggukie se había presentado como Alfa, que mi celo fue el incentivo para el suyo. Cuando nos volvimos a ver después de que esto pasara el olor a pino llegó a mis fosas nasales, un olor muy raro para un Omega, pero repito es uno muy especial.
Éramos inseparables, nuestras familias ya habían aceptado que terminaríamos juntos, pero a pesar de que eso se volvió imposible, seguíamos pareciendo una pareja, kook ahuyentaba a cualquier alfa que se me acercara, algunos se daban cuenta que el era como yo, otros ni lo sospechaban, pero su cuerpo bien ejercitado y su gran estatura los hacía temer un poco. Ahora esos momentos que pasamos juntos en Busán me parecen tan lejanos, como si no pudiera volver a ellos y sólo quedarán en un recuerdo, todo cambió en tan poco tiempo, jamás olvidaría el día en que todo se tornó  confuso entre nosotros.
Decidimos que lo mejor era ir a alguna universidad en Seúl, lejos de nuestra ciudad, ambos queríamos entrar a la facultad de artes, Jungkook buscando especializarse en fotografía y yo en danza, estudiamos mucho para lograr entrar, separarnos de nuestras familias fue difícil, pero teníamos sueños que cumplir. Nos mudamos juntos, nuestros padres nos rentaron un pequeño departamento cerca de la universidad para que todo fuera más sencillo. Los primeros días de clases todo transcurrió con normalidad, teníamos una o dos clases juntos, y a la hora del almuerzo hacíamos el intento de comer juntos, pero un día él no llegó, creí que se le había hecho tarde o algo, pero siempre avisaba cuando eso pasaba, decidí no darle demasiada importancia y comí con unos compañeros de clase, llegue a casa y él no estaba, algún trabajo se quedaría haciendo pensé, llegó tarde, solo me saludo y se fue directo a su habitación, fue muy extraño, pero seguí sin pensar mucho en el asunto, ya le preguntaría después. Así pasaron varios días, hasta el domingo que los dos estábamos en casa sin nada que hacer, él estaba muy concentrado en su teléfono y no aguante más, sólo le pregunté
-¿Con quién tanto hablas? Me has ignorado toda la semana.
No estaba celoso, pero estaba muy acostumbrado a que toda la atención siempre fuera para mí.
Volteó y se me quedó viendo, no escucho nada de lo que le dije.
- Perdón Minnie, no te estaba poniendo atención.
- Ya lo noté, me has cambiado.
- Y-yo lo siento, es que creo que lo encontré.
No entendí de lo que hablaba, pero tenía una sonrisa enorme plantada en el rostro, se notaba feliz, sin embargo seguía sin saber la razón de su felicidad.
- ¿A qué te refieres?
- Creo que encontré a mi predestinado.
Me quedé paralizado, tenía un brillo especial en los ojos, supe que era cierto, era muy importante para él, y como hubiera deseado que las cosas fueran así de fácil, pero no, nada es como queremos, recuerdo que le pregunté
- ¿Cómo lo sabes?
- Mi marca apareció la primera vez que toque su mano, no tengo ninguna duda. Hemos estado hablando todo este tiempo, es como si el rompecabezas ya estuviera formado, él quiere ser modelo, pero también le encanta la fotografía, el arte y la actuación es alguien tan amable, sencillo, carismático, y tiene una sonrisa tan especial… Aparte su olor a lavanda, nunca me había atraído un aroma así. Puede parecer apresurado, pero mi lobo ya lo reclamó como suyo.
Soltó un largo suspiró, se enamoró, y no podía sentirme más feliz por el, mi mejor amigo había encontrado al amor de su vida.
- Eso es maravilloso, cuéntame más.
- Se llama Taehyung, tiene 20 años, está estudiando artes escénicas, y necesitaba un fotógrafo para una sesión, así fue como lo conocí, fue a mi grupo a buscar a alguien que lo pudiera ayudar, yo me ofrecí enseguida, y en cuanto me dió su mano, mi marca se hizo visible. El se me quedó viendo, muy sorprendido pero no ví la de él, y no me la ha querido mostrar. ¿Crees que sea algo malo?
- No, tal vez no la tiene en un lugar muy visible, sabes bien que no todos la tienen en el mismo lugar.
- Tienes razón, debe de ser eso.
- Espero conocerlo pronto.
- Tenlo por seguro.
Ese día nos pusimos al corriente, cenamos y cada uno se fue a su habitación con la promesa de pronto conocer al chico especial de mi mejor amigo.
Nunca pensé que algo así cambiaría totalmente mi amistad con Jungkook, yo solo quería conocer a la persona que lo hacía felíz, y lo único que logré fue apagar su mirada.

Puzzle 🧩 [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora