Inquietud Paterna

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-Capitulo 2.2-

Ha pasado un tiempo desde que arrestaron a Anne, yo he estado encerrado en este lugar por un tiempo. Pero hoy me dejarán salir temporalmente debido al juicio.

Lo único que sé sobre mi hijo, es qué se lo ha llevado un militar llamado Vincent, la verdad, no me da buena espina...me asusta que lo recluten para enviarlo al frente, junto con todos lo que mueren de primero...esta guerra está yendo cada vez más lejos.

Pero, ahora mismo no puedo hacer nada, en mi condición, solo puedo pedir su seguridad...oh seguramente ya sepas quién soy, pero me presentaré por si aún tienes dudas. Me llamo César Colette.

Esta mañana, me despertó la enfermera, diciéndome que el juicio de mi esposa será pronto, y que me dejarán salir para asistir.

Accedí por supuesto, y me dirigí a arreglarme, cuando salí de mi habitación, me encuentro con un hombre qué no esperaba. Es un hombre con un traje militar y elegante, en su pecho, resplandece la medalla de "Mayor", al parecer, es un hombre con poder dentro del ejército, antes de que pudiera decir algo, el hombre me interrumpió.

--???: Hola, señor César. Disculpe por la repentina visita, necesito hablar con usted, ¿lo acompaño hacia la salida?--

Inmediatamente desconfié de este hombre, aunque su apariencia parece ser honesta, pero no estoy seguro si sus palabras también lo son. Finalmente, accedí únicamente por la obligación.

Al llegar a la puerta del hospital, iba a "agradecerle" A aquel señor, pero me interrumpió nuevamente.

--???: Bueno, ya estamos aquí, ¿tiene algún transporte?--

--No realmente, pero pagaré un taxi, no tiene que preocuparse por eso.--

Debo alejarme de él lo más rápido que fuera posible. --Me dije-- Así que intenté cortar la conversación ahí. Pero cuando quise adelantarme a la puerta, el señor, me detuvo tocándome el hombro.

--???: Espere un momento por favor, ya se lo dije antes, ¿no? Debo hablar con usted, así que yo lo llevaré a la corte.--

Terminé subiendo a su carro, pues realmente no tenía opción. Por alguna razón me sentís algo tranquilo, bueno, al menos no tendría que gastar en un taxi. Mientras estaba metido en mis pensamientos el hombre a mi lado vuelve hablar.

--???: Lo siento, debe sentirse algo preocupado, después de todo ni siquiera sabe mi nombre. Está bien, supongo que se lo debo, me llamo Vincent. Soy mayor del ejército, debe haber oído algo sobre mí con anterioridad.--

Me sorprendí obviamente, a la par mía, está el hombre que supuestamente, se hace cargo de mi hijo. Inmediatamente le pregunté:

--Mi hijo está bien ¿no? ¿No le pasa nada? ¿Dónde está? --

El, me respondió con unas palabras que me aliviaron un poco.

--Vincent: No se preocupe por él, está perfectamente. Necesitaba hablar con usted, porqué pienso reclutarlo para algo en específico, el chico tiene talento.--

Me dio curiosidad, y le pregunté que era.

-- ¿Reclutarlo? ¿Para qué exactamente? Supongo que para la guerra civil ¿no? No lo permitiré, seguro quiere enviarlo al frente como carnada.--

--Vincent: Se equivoca señor, es cierto que lo recluté...pero el niño es valioso, ahora mismo, debería estar entrenando bajo el cargo de uno de mis mejores soldados.--

Me alivié un poco, aunque la idea aún no me convencía, nunca lo haría, enviar a Claude a la guerra...es simplemente preocupante.

-- ¿Él está de acuerdo con esto?--

--Pregunté con seriedad--

Vincent: Eso es lo de menor importancia señor.

--¿Cómo dice?--

Me asusté de golpe, al ver la amable sonrisa que tenía en su rostro, mientras me decía:

--Vincent: Después de todo...si no lo hace, usted no tendrá a donde ir.--

Antes de que pudiera contestarle, el carro se detuvo de golpe, y las palabras del chófer me quitaron las mías de la boca.

--Chófer: Llegamos.--

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