Parte 2- Final

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Y tal como lo había pensado, el "Angel perfecto de dios" le había traído problemas pero ¿Como había sido esto posible si Teruhashi Kokomi no había ido a la escuela? Sencillo, igual que la última vez que falto a clases; todos sus seguidores, admiradores y amigos estaban preocupados por ella y la felicidad de ellos se había derrumbando hasta el suelo, aún así sorprendentemente eso no había sido lo peor.

No, solo había tenido que mandar un mensaje telepático como la ultima vez y decirles que ella se encontraba bien, claro no sin antes asegurarse que ella en verdad se encontraba a salvo con su clarividencia y es que, aunque lo sabía no podía evitar la preocupación que sentía con todos esos rumores y pensamientos que se instalaban en su cabeza después de eso solo tuvo que notificarles lo que ya sabía y por supuesto recalcarles que teruhashi Kokomi no se había cambiado de escuela, que no se había mudado de la ciudad y mucho menos se iba a morir, luego de eso no hubo más incidentes o eso creyó, desafortunadamente olvidaba de quien estaba hablando y esa chica siempre le traía problemas por algo era la amenaza número 3 y la más peligrosa.

En fin, aquí se encontraba el peor problema y es que no solo los alumnos de la escuela le habían dado problemas, no, ahora también se sumaban los maestros, santo cielo ¿cuando se habían hecho cómplices de la belleza de ojos azules? ¿Porque lo habían escogido a él para llevarle los deberes a la chica de cabello azul? Solo dios sabe porqué y de algo estaba seguro y es que dios lo odia.

Todo esto ocurrió al término de la última clase, el maestro le había pedido que le llevara sus deberes y claro con eso llegaron también los indudables reclamos de sus compañeros diciendo que ellos también podrían hacerlo irónicamente el maestro no había cambiado de opinión cuando sus compañeros alegaron, nada sorprendente , aún así cuando se dirigía a terminar de una vez por todas la tarea asignada por su profesor, más de uno de sus compañeros le pidieron cambiar de lugar con el diciéndole que no era necesario que él fuera y que de esa manera no perdería su valioso tiempo, ademas de que podría ocupar ese tiempo para comer una deliciosa gelatina de café y si, de alguna manera, solo por un instante lograron conversarlo pero la imagen de teruhashi enferma se instaló en su cabeza y con eso el pensamiento de cada uno de ellos, pensamientos como ¿se verá tan bonita como todos los días? ¿Me pregunto si le gustara mi nuevo corte? ¿Tal vez sea el mejor momento para invitarla a una cita? Entre muchos más.

De alguna manera cada pensamiento solo lo hacía enojar mas, a ninguno le importaba como se encontraba teruhashi y en estos momentos ella necesitaba descansar y no de idiotas que la fastidiaran, ella ya tenia suficiente con su pervertido hermano por eso simplemente se apartó de ellos ignorándolos como de costumbre. Después de todo no era tan malo realizar la tarea asignada por sus superiores gracias a eso había podido librarse de sus autoproclamados amigos.

Y por eso es que él se encontraba aquí, para ser exactos enfrente de la casa de la niña bonita solo para entregarle sus deberes algo realmente sencillo ¿entonces que es lo que le preocupaba tanto?.

Se acercó a la puerta y tocó tres veces, anterior mente se había cerciorado de quien estaba en la casa y para el alivio de él y de teruhashi, su hermano no se encontraba, la mala noticia es que ella estaba durmiendo y no quería despertarla pensó en teletransportarse a la sala y dejar los deberes en la mesa, terminando con la tarea asignada de una vez por todas pero rápidamente rechazó la idea pues tarde o temprano teruhashi se enteraría de quien fue a dejarle los deberes y se sorprendería al descubrir que él entró a su casa sin él permiso de nadie pues no había quien le abriera la puerta además debía explicarle la tarea o no sabría que realizar, también pensó en entregársela al día siguiente pero tal vez mañana ella se sentiría mejor e iría a la escuela, sin la tarea y como el fue el encargado de entregársela y no lo hizo recibiría un regaño, otro problema, en fin esperaría a que ella le abriera la puerta.

CUANDO LA LLUVIA CAE [SAITERU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora