¿Que estará pasando?

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Habían terminado las clases en el Elite Way School y Franco Colucci, Sonia Rey, Sergio y Mora se llevaron de vacaiones a Cancún a Mía, Pablo, Marizza y Manuel. Se hospedarón en el mismo hotel, Manuel y Pablo compartían una habitación mientras que Marizza y Mía compartían otra. Los adultos tenían 2 habitaciones, en una dormían Franco y Sonia, y en la otra Mora y Sergio.
Estaban pasando unas vacaciones geniales, Mía, Pablo, Manuel y Marizza se divertían mucho y disfrutaban la playa al máximo. Solo había una cosa que a los 4 los perturbaba.
Narra Pablo:
No sé que le pasa a Marizza, todo el tiempo me ignora, estoy harto. Cuando intento preguntarle que le pasa se pone muy nerviosa, e inventa cualquier cosa para irse.
Narra Marizza:
Desde que llegamos a Cancún estoy muy confundida, me encontré a Javier aquí, se hospeda en el mismo hotel que nosotros. El problema es que cada día me enamoro más de él, y ya no siento nada por Pablo.
Narra Mía:
Manuel no me habla, cuando me acerco hace lo que sea para escaparse. No sé que más intentar para que me cuente que le sucede.
Narra Manuel:
No sé como decirle a Mía que ya no quiero estar con ella, la verdad le estoy siendo infiel con Sabrina. Desde que llegamos cada día me enamoro más de ella. Sabrina se hospeda en un hotel cerca del nuestro, y eso me permite estar con ella sin que nadie nos vea.
Era de tarde y los chicos estaban en la playa, cuando vinieron Sonia, Mora, Sergio y Franco hacia donde ellos estaban, y les dijeron que se irían a pasear y volverían en 3 o 4 horas.
Habla Franco:
Chicos portense bien mientras no estamos, si quieren salgan a comer o hagan algo divertido!
Okey, dijeron los cuatro al mismo tiempo. Y los adultos se fueron dejandolos solos.
Marizza y Manuel se levantaron y se fueron, sin saludar y sin decir a donde iban. Pablo y Mía que se quedaron solos y se pusieron a hablar, Pablo le contó a Mía lo que pasaba con Marizza y Mía le dijo que a ella le pasaba lo mismo con Manuel.
Habla Pablo:
No te preocupes, voy a ver que le puedo sacar a Manuel y te cuento.
Habla Mía:
Yo hablaré con Marizza, y luego te cuento que averigüé.
Luego de la conversación Pablo invitó a Mía a ir a bañarse un rato ya que estaban en la playa. Mía aceptó.
Narra Pablo:
Cuando Mía se quitó el vestido, casi me desmayo. Tiene un cuerpo hermoso, y la bikini le quedaba pintada.

Narra Mía:Amé el momento en el que Pablo se quitó la remera

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Narra Mía:
Amé el momento en el que Pablo se quitó la remera. Tiene los abdominales marcados, está hermoso!

Los dos amigos se bañaron, se divirtieron, y pasaron un rato genial! Cuando salieron del agua se envolvieron en la toalla, y como Mía tenía frió Pablo la abrazó para darle calor

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Los dos amigos se bañaron, se divirtieron, y pasaron un rato genial! Cuando salieron del agua se envolvieron en la toalla, y como Mía tenía frió Pablo la abrazó para darle calor. Luego volvieron al hotel para ducharse y averiguar que sucedía con sus parejas.
Habla Pablo:
Mía te veo en hall del hotel en una hora.
Habla Mía:
Okey. Nos vemos!
Mía se duchó y se vistió:

 Nos vemos!Mía se duchó y se vistió:

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Pablo también se bañó, y se vistió:

Luego Mía y Pablo se encontraron en el hall del hotel

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Luego Mía y Pablo se encontraron en el hall del hotel. Cuando Mía bajó Pablo la estaba esperando, ella se acercó y le dió un beso en el cachete al mismo tiempo que él la agarraba de la cintura y la apretaba contra él.
Habla Pablo:
Que linda que estás!
Habla Mía:
Gracias, vos también!😍
Habla Mía:
Hablé con Marizza, no le pude sacar nada. Pero cuando entré a la ducha la escuché hablando por teléfono con Javier, se van a encontrar a las 7 en un bar acá cerca.
Habla Pablo:
A mí Manuel tampoco me soltó nada, pero cuando salió de la habitación dejó su celular desbloqueado sobre la cama, lo revisé y ví que se fue a encontrar con Sabrina en un hotel acá a dos cuadras. Si querés vamos y vemos que hacen.
Mía asintió.
Los dos caminaron hasta el hotel de Sabrina, cuando salieron a la calle Pablo agarró la mano de Mía y así fueron hasta el hotel.
Al llegar al hotel, entraron y preguntaron al recepsionista por Sabrina, y él señor les dijo que se hospedaba en la habitación 213.
Habla Mía:
-Señor podemos pasar a la habitación?
El recepsionista les dijo que no.
-Señor al menos puede decirnos si Sabrina entró con un chico alto, delgado, de pelo negro?
Sí señorita, Sabrina vino con un chico como el que acabas de describir. De hecho viene todos los días con él, yo le tomé los datos para que pudiera pasar a la habitación, se llama Manuel, Manuel Aguirre.
Mía le dijo que era a ese chico al que estaban buscando. Y le pidió por favor que la dejara pasar.
El hombre le preguntó porque tanta insistencia, y Mía y Pablo le explicaron la situación. El hombre entendió la situación y los dejó pasar, los acompañó hasta la puerta y luego de que Mía le agradeciera se fue.
Habla Pablo:
Mía vení, escuchemos que hacen.
Mía se recostó contra la pared al lado de la puerta, y Pablo se apoyó justo en el mismo lado, con las manos a los costados de Mía, apretandola contra la pared. Y juntos se quedarón escuchando, solo se escuchaban gemidos y ruidos del estilo. Mía y Pablo se miraron comprendiendo que Manuel y Sabrina estaban teniendo sexo. Pablo se acercó más a Mía, con un brazo la agarró de la cintura y la apretó bien contra él, y Mía apoyó sus manos sobre el torso de Pablo y la cabeza en su hombro. Luego de un rato escucharon la voz de Sabrina.
Habla Sabrina:
-Manu, cómo vas a hacer con Mía? Digo, para que no se entere que le estás siendo infiel y eso.
Habla Manuel:
La voy a dejar, pero cuando volvamos a Buenos Aires. No quiero arruinarle el verano.
Pablo miró a Mía, y vió que se le caían las lágrimas. La agarró de la cintura con ambas mano y la abrazó, y decidió que era mejor irse, no quería que Mía siguiera escuchando. Al fin y al cabo ya sabían lo que querían.
Al salir del hotel Pablo agradeció nuevamente al recepsionista y agarró a Mía de la mano, y así caminaron un rato. Luego se sentaron en un banco.
Habla Pablo:
-Mía, ¿cómo te sentís?
Habla Mía:
- No sé, no puedo creer que Manuel me fue infiel. Pero por otro lado me alegra cortar con él, creo que nunca estuve enamorada realmente.
Ahora tenemos que ir al bar, a ver que hacen Marizza y Javier.
Habla Pablo:
- Me alegro que no sufras, odio verte mal🥺
¿Estás segura que querés acompañarme al bar?
Habla Mía:
- Sí, obvio que te voy a acompañar!
Pablo y Mía se dirigieron al Bar, y allí se acercaron a una ventana grande que había. Se escondieron para ver que pasaba, y vieron a Marizza y Javier sentados en la barra, al principio solo estaban hablando, pero cuando Mía y Pablo ya habían estado allí espiando por un rato, vieron que Marizza y Javier de besaban apasionadamente.

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