Carta al lector:
Con amor disfruten la lectura, la autora.
Me escapé de un manicomio que la gente llama sociedad, y yo sigo siendo un chiquillo de los que van rellenando los cuadernos con frases de libertad.
— Pistolas y cuchillos - Juanito Makandé
Una vez me dijiste que los días pesaban en números, ¿cómo era eso?
Hace mucho no te veo.
Escucho de fondo una canción.
Notas se escriben, y cada una se siente más vacía que la otra.
Aquí, yo ya no puedo ver alrededor algo normal.
Cierro los ojos y te veo adentro de mi cabeza.
Amigo mío, cuanto lamento todo esto.
Sé que perdonarme es muy difícil. Pero si supieras que mi mundo también se desmorona, pensarías lo mismo, ya no volverías...
Amigo mío, no se ya cómo empezar a llamarte. Has cambiado tanto.
Los días solo están siendo horas que pasan y pasan sin energía para vivirlas.
Soy un mal poeta, pero como tal, algo se me metió en la garganta y quisiera contar esto que pasa.
¿Seré mala persona por rechazar algo que era tan mío solo porque cambiaron los papeles en la obra?
Empezar una historia es complicado.
Continuarla aún más.
Pero vivirla siempre es peligroso.
Cuéntame, ¿cuántos años tienes?
Dime... Solo algo que me haga continuar esta historia.
No quiero ponerle un final, porque yo sé que no lo tiene aún.
Grandes autores dicen que cuando más amas, más te abandonan.
¿Por qué sucede eso si el amor es algo natural en todo ser humano?
Yo soy diferente a todos. Soy solo una persona que quiere escribir una historia que no tenga final.
Pero no lo logro... No puedo...
Porque siempre estas tu... cerebro tonto, impidiendo que sea correcto.
Pero yo no voy a volver atrás a reescribir otra historia...
La dejare en pausa... Porque algún día, lo sé... Lo afirmo... Algún día lograre darle el fin que merece y el trato que siempre te prometí...
Mis palabras no son falsas, ni mucho menos...
Nunca te mentiría, ni jugaría contigo...
Pero yo sé que un día, lograre que esta historia la leas y la recuerdes con cariño y riamos y juguemos como siempre lo hemos hecho.
Amigo mío... Loco mío, cuando termine lo que tenga que arreglar, estaré contigo. Tontamente como un amigo, pues no puedo de otra manera...
Yo no nací para que me ames, pero nací para ser historia.
Yo a tu lado soy una simple piedra a tu destino.
Aquí converso contigo y no estas, ¿en dónde estarás ahora?
En el capítulo dos de esta historia se identifica el espacio a abordar palabras que parecen tontas.
En el capítulo tres y siguientes se pasa la hoja.
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365 Momentos y un día bisiesto
Teen FictionAcompáñame a conocer la historia de Daniel un joven que se enamoro a la distancia, y tuvo que soportar la cruda realidad... ¿La descubres conmigo? 💗🐧MAI URLESAGA🐧💗