Capítulo. 6

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-papá ya estoy lista - dise Sofía bajando las escaleras.

Han pasado ya dos semanas desde la última vez que platicamos sobre ir a Italia, y bueno ya estamos aquí.

Hace dos días que hemos llegado y nos instalamos en una casa con un buen lugar económico y buena seguridad, casi terminamos con el tema de la mudanza solo falta comprar algunas cosas para la cocina y buscar empleados domésticos, no soy mucho de tener personas que trabajen para mi pero yo no se cocinar de lo mejor más que un huevo y pues Sofía ni se diga.

Así que solo será una cocinera, al quien para que nos lave las ropa, y para que mantenga limpia la casa o mejor dicho mansión, ya que Sofía la escojio por que según ella todos aquí viven en manciones.

Dios.

Es una mansión de dos pisos, con una piscina en el patio, diez cuartos, diez baños, una cocina, una sala de estar, comedor, sala de cine, bodega, biblioteca, sótano, tiene un patio enorme, aparte de la piscina hay jacuzzis en cada baño, y unos pegado a la piscina del patio.

Costo millones.

Hace media hora que estába esperando a Sofía que terminará de arreglarse, dios.

-No crees que ese vestido tiene mucho escote? - le preguntó haciendo seña a su escote en el pecho.

-Papáaa! - chilla

-está bien ya vámonos - le digo abriendo la puerta

-y tu no crees que te ves muy atractivo esta noche como para conseguirme una mamá - me dise Sofía una vez estamos en el auto

-Sofía - le regaño

-que?!, mira hace años que no sales con nadie y no digo que no tienes sexo por que si tiene - dise y inmediatamente siento mis mejillas arder - y creo que ya estas grande como para no tener una pareja - me regaña ella

-No tengo tiempo para esto, además para que quiero tener a alguien a mi lado si solo estará por interés y no por amor - le digo

-agg ya sé!, y si te registro en una de esas páginas para ser Sugar daddy - me dise

-que?! Claro que no Sofía deja esos juegos - le regaño

-papá sabes que ahí hay chicas de veinte o diez y nueve años para tener contigo, mira es fácil, un poco de sexo a cambio de un poco de dinero - me dise

-ya dije que no Sofía - le ragaño

-okeyyy señor aburrido-

(...)

-ya llegamos - le digo a Sofía

-Dios es muy lindo, acaso tu socio es mafioso? - me pregunta ella

-es empresario sofi - le digo abriéndole la puerta para que baje

-bueno parece mafioso - me replica ella

La tomó de la mano para entrar, y cuando estamos por entrar llega hasta nosotros el señor Eduardo Murrieta nos alcanza en la entrada.

El señor Murrieta con lo poco que he hablado de él y por solo videollamada se me hace una persona agradable me ha contado algunas cosas sobre su esposa, vida y hija.

-Oh vale que al fin conozca al gran Leonardo Pellegrini - me dise el señor Murrieta saludandome con un abrazo

-Lo mismo digo señor Murrieta - le digo devolviéndole el abrazo

-oh no seas modesto llámame Eduardo - me dise el

-Eduardo ella es mi hija Sofía, Sofía el es Eduardo mi socio - le digo presentándole a Sofía

"Lo Que Seremos" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora