Querida Yo

Primera carta

Hola, quizas no sabes quien te envió esta carta, pero espero que la leas hasta el final.
Cada dia que va pasando se va apagando las ganas de todo, de dormir, de sonreír, de el simple echo de levantarme, el vacío emocional, el dolor y sufrimiento que han causado a sido fuerte, no te das cuenta, porque sonrió, por que intento ser fuerte adelante de tí, pero me estoy rindiendo.
Sí, me llevaron a un especialista, y en ese entonces no fue nada...

Llegue a este medio ya que pedir ayuda no sirvió, no le tomaron el peso, pues ahora les comento, no quiero vivir, mis inmensas opciones para poder matarme aumentan, el tren, las venas, colgarme, empastillarme y millones de cosas más.

Sí, soy tu niñita pero me estoy rindiendo y si estas leyendo estas a tiempo.

En el pasado intente matarme, cortandome, tomando cloro y consumiendo muchas pastillas pero estoy acá, ¿por qué? No lo se, ¿que me motiva a vivir? Tampoco lo se, pero lo que si estoy segura, que necesito apoyo de un profesional, necesito no sentirme inútil, que no sirvió para nada, además me recarcas que a pesar que sea super buena estudiante e intentar surgir para conseguir mi dinero  no sea suficiente para tí, terminas apoyándome pero todo aquello que me dices me dañan, me lástima.

Si, yo te quiero, quizas muy al fondo porque no has sido el mejor ejemplo para mí.

Tu hija se esta llendo y mis ganas de estar con mi abuelo allá en el cielo son hartas.

Y por si las dudas esto no es de ahora, las crisis emocionales, la ansiedad, la obsesión por mi peso, y sobre todo la inseguridad de mi como persona, comenzó mucho antes...
Más de lo que te imaginas...
Me despido y espero o estar muerta o recibir  ayuda,  porque así ya no quiero vivir.

-No soy  suficientemente valiente para enviárselo- era lo que repetía una y otra y otra y otra vez en mi cabeza...

Algún día se dará cuenta mi Padre en el monstruo que me a convertido, quiero ser un ángel, solo quiero salir de acá.