Querido amigo

DOS

Se dice que a los amigos uno los elige. A vos no te elegí, pero te volvería a elegir en la otra vida. Espérame eh, que voy por vos en aquella vida que estas ahora.

Era un viernes casi nueve de la noche, habíamos terminado de estudiar la penúltima materia de la carrera. Estábamos tan nerviosos que ya ni las horas pasaban. Estudiábamos la misma carrera y siempre nos prometimos ayudarnos, estudiar juntos y terminarla juntos. Pero esa noche te desmayaste y terminamos en urgencias. Nerviosa pero tranquila, así me sentía. Creí que solo eran los nervios del final pero me estaba equivocando... y cuanto quería estar equivocada.

Siempre fui de esas personas que se preocupan demasiado por las cosas, y cuando el medico dijo que tenias que quedarte en observación no pude hacerlo sola. Llame a tus viejos

Te enojaste mucho, no te hablabas con ellos. Pero sabias perfectamente y sabes, lo mucho que ellos te aman. Lo mucho que te extrañan. De hecho, fue la mejor decisión el haberlo hecho porque tengo que admitirte que no fue para nada fácil escuchar lo que el doctor le dijo a tus progenitores.

La verdad que te considero la persona mas fuerte del mundo, eso tenelo siempre presente y desde donde estés mándame la fuerza que tanto necesito.

<<No es para tanto Julia>> eso me dijiste cuando por fin pude entrar a verte, no estaba segura si vos sabias realmente lo que pasaba o me estabas boludeando. Pero solo te sonreí y me empezaste a preguntar que iba a pasar con el examen, al otro día rendíamos y vos; en ese lugar espantoso, en la situación que nos encontrábamos te preocupabas por ese examen que tanto querías pasar. Esa noche me quede con vos, le avise a mama lo que te pasaba y no dudo en insistirme en que me busque una campera para pasar la noche. Pero vos, con tus ideas me dejaste dormir en la cama del hospital al lado tuyo, tratando de no aplastarte así dormí esa noche. Al otro día la enfermera del primer turno se enojo con nosotros, dijo que no era lugar para que una parejita pasase la noche, menos en tu condición. Nosotros nos reímos, demasiado como para hacerla enojar. No entendía si era parte de su profesión ser tan amargada.

A la tarde te dieron el alta, obviamente con muchos papeles y demasiados estudios por hacer. Ninguno de los doctores del hospital pudo descifrar por completo que era lo que tenias. Ambos habíamos pasado masoquistamente la tarde googleando que tipo de enfermedad tendrías. Podía ser alguna enfermedad renal, (al fin y al cabo algo de eso tenia que ver) alguna enfermedad en la sangre, las defensas bajas. Demasiadas cosas aparecían en internet. Pero lo único que vos querías e insistías era en rendir esa materia.

<<Dale negra, anda y rendirla. Yo ya voy a tener mi momento>> Me dijiste. Pero obvio que no te hice caso, sus mi amigo y teníamos una promesa. Empezamos juntos, terminamos juntos. Además no te iba a dejar solo y no lo hice, rendir la materia un año después de que te fuiste, cuando tuve el valor.