En otro pequeño viaje sobre una nave marina, se encontraban las 7 chicas principales que todo el mundo conoce. Todavía no habían subido al barco del todo, Sci-Twilight se estaba asegurando de que todo estuviera perfecto y que no se les olvidaba algo. Sus amigas estaban algo fastidiadas ya que querían subirse al barco, se habían cansado de esperar y ansiaban un día de mucha diversión.
—Entonces, ¿seguras que nada se nos olvida? preguntó —Sci-Twilight.
—Cariño —dijo Sunset dulcemente acariciando una mejilla de la nerd—, se que te preocupas por nosotras pero todo está bien.
—¿Segura? —preguntó nuevamente la peli-azul y su novia asintió—. De acuerdo, subamos al barco.
Todas celebraron y cogieron sus maletas para poder subir al barco, Rainbow detuvo a Sunset agarrándola del hombro y le dijo.
—Gracias.
—Tranquila, yo se como controlar a esa chica. Lo que pasa es que ella vive estresada... ¿Cómo le quito ese estrés? —se preguntó a sí misma poniendo una mano en su barbilla.
—Bueno... —la peli-arcoiris hizo el mismo gesto de Sunset pero con una cara pervertida y la peli-fuego le dio un golpe—, auch, yo solo decía.
—Cállate y subamos al barco enana —le ordenó Sunset empujándola juguetonamente.
Cuando todas ya estaban en el bote, la nave empezó a avanzar lentamente hacia el mar más profundo, las chicas miraban asombradas el mar, a pesar de haber estado ya en marea alta una vez, no podían evitar asombrarse cada vez que lo veían. Poco después, las chicas se separaron en parejas, dejando a Pinkie sola a que se las arreglará para divertirse (pobre chica). En otra parte, Rarity y Applejack estaban observando las ballenas, eran majestuosas, una vista sin duda espectacular. De un momento a otro, la rubia empezó a sentir un malestar en su estómago, sintió como si se fuera a desmayar; fue tanto su mareo que tuvo que sostener el brazo de la peli-morada.
—Querida, ¿te sientes bien? —preguntó preocupada Rarity.
—No... Siento que voy a vomitar —dijo Applejack poniendo una mano en su boca—. Odio admitirlo pero... Twilight debió revisar... de nuevo esa... torpe lista.
—¿No trajiste las pastas anti mareos? —volvió a preguntar Rarity con menos preocupación ahora.
—Te juro que... tomé una antes de subir —la vaquera se puso en el borde del barco a ver si vomitaba en el mar pero no pasó—, ay... Vas a decirme dramática pero... siento que voy a morir.
La chica peli-morada le sonrió dulcemente, buscó algo en su cartera y lo saco mostrándoselo a la rubia quien lo miró con sorpresa y emoción. Eran las pastillas, al parecer Twilight no era la única preventiva en el grupo.
—Tú sí lo recordaste, eres la mejor —dijo intentando tomarlas pero su novia no la dejó.
—Esto no es gratis —Rarity le sonrió muy maliciosamente.
—¿A qué te... refieres?
—¿Recuerdas la última vez que fui la granja? Me hiciste sufrir con la tierra y los gusanos.
—Agh ¿por qué tan vengativa? —preguntó con una sonrisa que obviamente era falsa.
—Eso es amar.
—Que estamos en el mar sí pero estoy segura de que eso no es amar.
Rarity no respondió y fue alejándose de la rubia para dejarla sufriendo sola, pero Applejack la abrazo por la espalda poniendo su cabeza allí.
—Por favor, dame eso —le suplico como si fuera a irse de ese mundo inmediatamente.
—Nop.
Quitó las manos de su novia de su cintura y se fue a quien sabe dónde, mientras que la rubia se quedó “agonizando” en la baranda del barco.
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Tu eres mi cura [Rarijack one-shot]
Short StoryComo sabemos, los barcos marean mucho a la pobre Applejack; pero su novia hace algunas cosas interesantes que hacen que sus mareos se desvanezcan inesperadamente... ¿Eso es raro? Bueno, yo no lo creo.