Antes de comenzar, es mi historia y yo hago los monos con la mitología mía de mí, gracias :^)
RAIN
Todo comienza en los santos y sagrados aposentos del Olimpo, un lugar majestuoso el cuál habitaban dioses y seres mitológicos de gran imponencia, entre ellos está el padre de todos ellos y quién impartía el orden a todo ser viviente del Olimpo, hablo del gran Zeus, un ser ultra poderoso que ni los titanes se atreven a enfrentarlo,su gran barba blanca como la nieve y eso músculos tan fuertes como el acero le daban un aspecto imponente y muy devastador ante cualquiera que se le interponga enfrente, pero no nos vamos a centrar en él, sino, en Rain, uno de los hijos más jóvenes del gran Zeus.
Rain es un muchacho del Olimpo bastante bueno, como su nombre lo indica es quien se encarga de mandar la lluvia a la tierra y otros mundos lejanos a ella, sin embargo, este muchacho anhela conocer a quienes les da agua pero su padre Zeus no lo deja bajar ya que el comenta que no tiene nada que hacer con seres repulsivos y débiles como los humanos, su deber es estar en el Olimpo y hacer lo que él dice, nada más, pero el buen Rain ya estaba harto de eso así que decidió escapar y bajar a la tierra, sus planes siempre se los comentaba a su madre, Teresa, una humana como cualquier otra de la tierra ,sin embargo, Zeus la conoció cuando por su misma curiosidad bajó a la tierra y encontró una mujer muy hermosa, con un cabello rubio y brillante como el sol y unos ojos plateados como el hierro deslumbrante, además de una piel suave como la seda, el gran Zeus la convirtió en su esposa y juntos engendraron a Rain,pero algo que no sabe el muchacho es que su madre es terrestre y no quiere que lo sepa, tampoco es como que Zeus la trata muy bien,solo busca placer y beneficio propio.
-Madre, ¡estoy listo para bajar a la tierra!- Comenta Rain a su madre muy entusiasmado - Mi padre no impedirá que baje esta vez.
-Hijo, es muy peligroso que lo hagas, no sabes lo que puede hacer tu padre- Responde Teresa preocupada por Rain- O que puede hacerme a mí sí se entera que bajaste, pero apoyo lo que quieras hacer, la gente de la tierra es maravillosa-.
-¿Conoces la tierra?- Pregunta Rain con curiosidad -Dime, ¿Cómo es su gente?-
-La conocí años atrás gracias a tu padre, pero de un momento a otro, ya no quiso saber nada de los humanos dejándolos a su suerte, no entiendo porque los odia- Teresa le comenta a Rain mientras recoge su hermoso y brillante cabello dorado.
-Wow madre- Rain le dice sorprendido- Debo conocer esa gente, no me parece bien que no conozca a quienes les doy agua-
-Está bien hijo, en la noche que tú padre esté distraído te ayudo a escapar-.
Mientras tanto, Zeus pasea por el Olimpo de manera rutinaria mientras piensa en cómo hacer entrar en razón a Rain -Solo espero que ese muchacho no me obligue a sacrificarlo junto a esos mugrosos gusanos, en fin, dudo que suceda-.
A las afueras del monte, se encuentra "El vacío" que es un gran precipicio el cuál al lanzarse, tienes que pensar a dónde caer, si no quedas varado en la nada, cosa que Rain sabía ya que Chronos se lo había dicho con anterioridad.
Esa misma noche, Rain estaba muy decidido en saltar por "El vacío".
-Hijo, cuídate mucho, espero volver a verte pronto- Teresa le dice a Rain mientras toca su cara y cabello- solo que abrígate bien, hijo-
Rain se prepara con una bandana morada, hombreras, brazaletes, botas y una ligera armadura morada y dorada para mínimo defenderse, por otra parte toma una espada que tenía guardada y con la que asesinó alguna vez a un monstruo de las profundidades, una gran espada de acero forjada en el Olimpo con un mango similar a una nube lanzando un rayo.
Al momento de bajar por el monte, escucha la voz de su padre muy molesto -¡Rain! ¿Qué te he dicho de desobedecer a tu padre con querer visitar seres inmundos?-
-Padre, es mi decisión, ya soy mayor y puedo elegir lo que yo quiera- Contesta Rain molesto empuñando sus manos y con una mirada amenazante.
-Tú bajas y te olvidas que tienes un padre y privilegios, piénsalo Rain- Zeus trata de convencer al muchacho para que no baje mientras que en sus ojos se puede ver la molestia de su parte
-¡Salta Rain!- Se escucha una voz grave que viene desde lo alto, es Chronos quien salta de lo más alto para tomar a Zeus por la fuerza y que este no impida que baje.
-¡Suéltame maldito viejo decrépito!- Zeus le grita a Chronos mientras forcejea contra él -¿¡Cómo se te ocurre apoyar las tonterías de este idiota!? suéltame o tú también te irás ¡pero al infierno!-
-¡Salta Rain!-
Solo se escuchaba una y otra vez esa frase a lo que el muchacho accedió sin pensarla ni una sola vez, la batalla entre Chronos y Zeus estaba muy reñida, pero el gran dios era más experimentado y lo deja malherido y tendido en el sueño mientras que el muchacho de la lluvia salta hacia "El vacío".
-¡Maldición!- Grita Zeus enfurecido -Solo tenían que impedir que el idiota de Rain se fuera y ahora ustedes pagarán por ello-
-¿Ustedes?- Pregunta Chronos confundido en el suelo.
-Tú, maldito reloj y también tú, estúpida humana- Responde Zeus con ira, tanto que en sus ojos se puede ver cómo se encienden como si del sol se tratase mientras que apunta a Teresa con su brazo extendido y rasgado.
-Es por el bien del muchacho, Zeus, déjalo que haga lo que él le plazca- Dice Teresa confrontando a Zeus -Es bastante grande para que haga lo que él quiera, tampoco me debes tratar así-
-No quiero verte, mujer, ya me las ingeniaré- Responde Zeus de manera molesta mientras vuela de regreso al Olimpo.
Mientras tanto con Rain
El muchacho ha caído en un lugar muy extraño, es como si de un gran paraíso piramidal, repleto de una vegetación muy diversa pero algo extraña ya que las personas de su alrededor se miraban similares a cómo viven en el Olimpo, solo que su piel era más oscura y en sus cuerpos portaban unas pinturas bastante llamativas, pintorescas y preciosas si me lo preguntan, algunos llevaban animales plasmados y armas exóticas forjadas con piedras negras o con esmeraldas, pero algo extraño no cuadraba ya que toda esa gente portaba alguna especie de armadura muy futurista para el tipo de época ,no cuadraba mucho para Rain, el alguna vez escuchó historias de gente poco civilizada pero, estas personas se apreciaban muy peligrosas e imponentes incluso para el muchacho de ropas moradas.
-¿Quién eres tú y qué haces en nuestro territorio?- Pregunta un hombre muy apuesto, musculoso con una armadura mística y un sombrero espectacular con plumas...
Continuará...
