El Bar de las Bestias.

Melosos Aperitivos.

Hola....

Nao:-Con un poco de tiempo dentro de este tiempo tan extraño que tenemos, sin demora aqui entrego para su disfrute...0w0-

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Una noche más, clientes van y vienen, ahora con la ayuda de Kagami Morgana esta tranquila, cuida de los tigrillos que ahora duermen en su cuna acurrucados a una manta impregnada con la esencia de sus padres, esa noche al salir a fumar, el agradable olor de algodón de dulce le llega a sus fosas nasales y decide ir a la adorable tienda del dulces del pasillo de linternas, camina con tranquilidad hasta ese local, abre y se topa con los anaqueles de dulces, caramelos, bombones y mil delicias de azúcar por doquier, se aproxima al mostrador y toca la campanilla, la cual llama a un lindo pelinegro que al verla le sonríe con animo:

-Que sorpresa verla por aquí , no es común que usted venga-

-Afff...digamos que tengo un antojo...algodón de dulce-

-Ya veo....tenemos estos, escoja el que más le guste-

-Veo que haz mejorado la tienda, es lindo que regresaras a tomar el viejo local de tu familia, quedo lindo...oh...tienes de estos...puedo?-

-Claro-

-Veamos este lindo chupón de cereza será para Tai y este de moras para Daisuke....awwww...lucirán tiernos-

-Acaso es Madre?...cielos nunca me entero de nada-

-Que?...yo?...pffttt....para nada...quien es madre y de 2 es Kagami....2 tiernos y traviesos tigrillos-

-Taiga?..."0o0"...woow...si que me he perdido de cosas-

-Que te parece que cierres temprano y vayas por una copa y a ver a tu amigo-

-Uhmmm....esta bien-

-Por cierto...que tal si llevas un poco de estos aperitivos de moras y bombones de jalea-

-¬-¬...uhmmm...planea algo?-

-Je...quien yo?-

Morgana paga sus dulces y al regresar sonríe, el dulce olor del dulce viaja por el ambiente hasta que llega a la persona indicada:

-Pon atención....afff...de verdad Atsushi...no puedo creer que casi cumples 25 y ni una sola vez te haz atrevido a traer a casa una novia o lo que sea...ni siquiera se si tienes preferencias sexuales normales-

-Querido-

-No....afff.....esto es todo...no voy a seguir aguantando esto....o buscas una persona por tu cuenta o yo tomare cartas en  este asunto, tendrás un matrimonio arreglado y solo buscare el beneficio a nuestra familia y no tu felicidad-

Para Murasakibara Atsushi su vida siempre fue tranquila, no era muy activo y no daba problemas, excepto en peleas o cuando lo fastidiaban por su altura o su goloso apetito, adoraba comer todo tipo de golosina y hacer su trabajo, había estudiado para ser maestro pastelero y era feliz de hacer mil postres y ver las caras alegres de los clientes de la pastelería en la que trabajaba descuidando su vida personal y eso le había ya pasado factura luego de la boda de su hermana melliza y haber ido a esa fiesta sin pareja y convertirse en la comidilla de amigos y familia por ser aun soltero a sus ya 25 años:

-Tsk..si es todo...me voy...tengo cosas que hacer-

-Atsushi...mi niño...por favor...-