YoonGi detuvo sus manos sobre su camisa, elevando la mirada hacia el hombre frente a él
—¿Porqué no?
—Voy a estar ocupado.
YoonGi sonrió de lado, sus manos regresando a la tarea de abotonar correctamente los botones de su camisa
—El vendrá, ¿no es así?
El chico de encogió de hombros
—No tengo por qué darte explicaciones, no te debo nada.
—Seguro que no lo haces—respondió YoonGi terminando de ajustar su ropa y colocándose los zapatos.—¿Ni un besito de despedida?
—Vete.
YoonGi sonrió, empujando al chico con su cadera antes de darse la vuelta e irse de ahí.
Una vez fuera miró su celular, tenía 38 mensajes de Hoseok. YoonGi rodó los ojos, guardando su móvil de nuevo en su pantalón
Un nuevo mensaje llegó, pensó en ignorarlo pero luego del mensaje continuó una llamada, así que sin más remedio YoonGi respondió, grande fue su sorpresa cuando la llamada no era de Hoseok, si no más bien de su cuñado.
—¿Jungkook?
—Hola YoonGi, ¿cómo estás?
—Ve al grano Kook, estoy ocupado.
—Qué amable.
—Voy a colgar.
—¡Espera! —dijo Jungkook rápidamente y YoonGi suspiró.
—Solo di lo que tengas que decirme.
—Lo que pasa es que quería hablar con Jin.
—Entonces llamalo, ¿qué haces hablándome a mi?
—No contesta su teléfono, y...
—Entonces le hubieras llamado a Hoseok.
—No quería molestarlo, no con algo así.
—¿Puedes dejarte de rodeos y decirme para que diablos me quieres a mi? —dijo YoonGi, empezaba a irritarse.
—Tu sabes donde estudia el amigo de mi hermano, ¿no es así?
—¿Quién?
—Ya sabes...
—No, la verdad no.
—Agh, Taehyung, ¿contento?, quiero que consigas el número de él.
YoonGi se quedó en silencio por unos momentos antes de soltar una fuerte carcajada
—¿De qué se ríe Hyung?
—¿Eres estúpido o algo así?
—¿Perdón?
—Yo no me llevo bien con ese idiota, simplemente no podemos estar en el mismo sitio sin sentir la necesidad de asesinarnos mutuamente. Y aunque ese no fuera el caso, ¿para que carajos quieres su número?
—El me gusta.
YoonGi soltó otra carcajada
—No se burle de mi—Y aunque YoonGi no podía verlo, estaba seguro que se encontraba haciendo un puchero.
Ridiculo
—Imposible no hacerlo, sabes que el tiene novio, no te hará caso, así que mejor ni lo intentes Kook, no te humilles de esa manera.
—Se que tiene novio, y se también que soy menor que el, por lo que seguramente no me tomaría enserio, pero, no puedo evitarlo Hyung, el realmente me gusta.
—Lamento no poder ayudarte entonces, buenas noches Jungkook.
—Hyu—YoonGi colgó, frotándose el rostro con sus manos. Hablar de aquel idiota sólo lo había puesto de un peor estado de ánimo.
Sintió su teléfono vibrar, YoonGi estaba a punto de estrellar el celular contra el pavimento cuando vio de quien se trataba, una sonrisa formándose en su rostro.
Y aunque él mensaje sólo decía que había disfrutado de cogerselo, YoonGi sentía que era suficiente, suficiente para saber que no le era tan indiferente como juraba serlo.
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—¡Taehyung! —grito un muy emocionado Jimin mientras se encaramaba encima de su novio.
Taehyung sonrió envolviendo con sus brazos el pequeño cuerpo de Jimin, haciéndolo suspirar.
—Te extrañe tanto amor, este fin de semana en la casa de mis padres fue bastante duro, ya sabes, por los problemas que han habido últimamente.
—Me imagino.
—Además de que no dejaban de preguntarme por ti, ellos realmente te adoran.
Taehyung sonrió
—Yo también les tengo bastante cariño, pero sabes que no puedo faltar al...
—Lo sé —lo interrumpió Jimin—se que no puedes faltar a tu trabajo, te costo mucho conseguirlo como para que lo pierdas por algo tan trivial como una visita familiar —Taehyung asintió —Pero...
—¿Qué pasa?
—Mis padres me han estado presionando.
—¿Pará qué?
—Ellos... Me han preguntado recientemente sobre cuándo vamos a casarnos.
—Ya veo—respondió Taehyung antes de aflojar su agarre alrededor de Jimin —¿tienes hambre?, compre pollo frito y un par de cervezas.
Jimin hizo una mueca antes de asentir
—Si, si tengo hambre.
Taehyung asintió, antes de encaminarse a la cocina para calentar la comida
—No sabía que habías vuelto a tomar—dijo Jimin con un tono inquisitivo en su voz.
Taehyung se detuvo a medio camino antes de sonreir.
—Aveces uno no puede evitar caer en la tentación, y este fin de semana no fue la excepción.
—¿Qué?
Taehyung negó, la sonrisa aún resplandeciente sobre sus labios
—La cerveza la compré para ti—finalizo para volverse hacia la cocina.
Jimin lo miró confundido por unos momentos antes de negar con la cabeza, seguro todo era producto de su imaginación.
