pequeña tentación (Aizawa Y Tu)

borrachos no hagan locuras extra 1

✨Vale, recibí unos cuantos comentarios sobre lo del piercings, al parecer gustó bastante así que este capítulo extra trata sobre cómo pasó eso ✨

*Punto de vista de Aizawa*

Eran las 8:30 de la tarde, llevaba un día de perros y sinceramente solo quería volver a casa, tumbarme en el sofá con mis gatos y dormir.
Caminé para salir de la UA justo cuando escuché a Yamada Hizashi llamarme a lo lejos

-"Aizawa vamos a tomar unas copas con
Midnight"

-"ahora no, quiero ir a casa"

Como si no me hubiera escuchado me agarró del brazo y arrastró, apuesto que si no hubiera sido por la larga amistad que nos une lo hubiera mandado a paseo.

-"Mic de verdad que no quiero"

-"será divertido, solo una copa"

Asentí cansado y lo acompañé, básicamente lo hice porque sabía que no pararía hasta conseguir lo que quería.
Llegamos a un bar que estaba a unas calles de la UA, nos sentamos los tres en una mesa, pedimos unas copas y hablamos durante un rato.
Se suponía que sólo sería una copa, pero después de la primera, vino la segunda, después la tercera y así, ya empezaba a ver borroso y notar los efectos del alcohol cuando escuché a Yamada Hizashi levantar demasiado la voz, lo mire con lo que yo hubiera interpretado mala cara

-"Aizawa a que no tienes cojones de hacerte un piercing"

De verdad que parecía un crío cuando se emborrachaba, y al parecer yo no era muy diferente ya que le seguí el juego

-"¿quieres que me haga un piercing siendo profesor en la UA? ¿Pretendes que
Nezu me mate?"

El negó con la cabeza y vi con Midnight se reía de manera escandalosa

-"hazlo en un lugar no visible"

Me contestó señalando con la cabeza a mí entrepierna

-"¿ESTAS LOCO? NI DE PUTA COÑA"

Dije gritando mientras me levantaba de la silla

-"sabía que no tenías cojones"

Y como si todo se empezará a mover en cámara rapida acabe delante de una tienda de tatuajes, todavía no tenía claro que pensaba hacer, pero estaba tan borracho, y tan cabreado con Mic que la verdad podía hacer una locura.

Entre a la tienda, me mandaron a una silla en una pequeña habitación, me baje los pantalones y ahí estaba, yo con mi pene el cual estaba erecto por alguna razón la cual no conocía y a punto de hacerme un piercing, si hubiera sido otra situación seguramente no hubiera hecho lo que hice.

No me dolió, básicamente casi no lo sentí, podía escuchar las risas de Mic y Midnight fuera y yo los maldecía desde dentro de la sala.

Al día siguiente me levanté en mi cama con una resaca horrible y un dolor en el pene insoportable Y jure que nunca más me dejaría llevar por esos pendejos

Moraleja de la historia, no hagan cosas borrachos aún así sus amigos pendejos los tienten