loving you is the antidote [l.s] ✓

let me save your life

Louis abrió su casillero, sin sorprenderse por completo cuando una pequeña nota dentro de éste cayó al suelo. Suspiró antes de agacharla y levantarla para echarle un vistazo.

"Día 18:

Hola Lou, hoy es un hermoso día para que sonrías, ¿no lo crees? ¿ya viste como brilla el sol? ¡es radiante! pero no más que tú, eso tenlo por seguro.

A veces me cuestiono por qué el sol no eres tú, ¿sabes? definitivamente deberías de ser el sol.

Aunque ya eres mi sol.

Y espero salvar la vida de mi sol.

H :)"

Louis no sonrió, su rostro estaba completamente serio y sus ojos apagados. Su mente le decía que no creyera esas estúpidas palabras, pero una parte de su alma se sentía cálido al leer cada nota que Harry le entregaba luego de haberse enterado de su depresión por un intento de suicidio.

Si, Louis fue diagnosticado de depresión hace 1 año y Harry hace apenas 3 semanas se enteró de eso. Fue un balde de agua para él y desde esa vez se propuso a salvarle a vida a la persona que más ama.

Pero Louis no se lo permitía, el rizado pensaba que era porque Louis era terco y negado, pero él no lo veía de esa forma.

Volvió a soltar un suspiro cansado, no es que le desagradaba que Harry le diga cosas tan lindas, le molestaba el hecho de que Harry no se rindiera.

Empezó a caminar a pasos apurados sabiendo en donde el rizado se encontraba todas las mañanas antes de clase: en el patio practicando basquet.

Al visualizarlo se acercó a él y golpeó su hombro- Harry.

El nombrado volteó rápidamente y notó a su pequeño en frente suyo. Iba a sonreír si no fuera porque éste se notaba enojado.

- Lou, ¿qué sucede, amor?- preguntó confundido.

Louis le muestra el pequeño papel que apretaba entre sus dedos y se lo tira en el pecho - ¡Basta de esto, Harry!- gritó- Basta, por favor, acepta que no puedes salvar mi vida.

Harry miró por unos segundos el papel que yacía en el piso, levantó la miraba y miró los ojos cristalizados y azules de su novio. Quiso ponerse a la defensiva - Louis. Claro que puedo hacerlo, si tan sólo me permitieras hacerlo juro que haría hasta lo imposible para que seas feliz- murmuró dando unos pasos hacia el menor.

Éste no se alejó, sin embargo, pero su mirada fría y enojada no desaparecía.

- No, Harry, no puedes salvar la vida de alguien que no quiere ser salvado. Y si quisiera serlo, ¡tampoco podrías!

Harry lo miró confundido, negando levemente con su cabeza - No entiendo porqué dices que no podría, amor. No tienes idea de lo que soy capaz para que puedas salir de esta.

- ¡No se trata de si eres capaz o no, Harry!- volvió a gritar, ésta vez su voz se quebró y las primeras lagrimas salieron- He ido de psicólogo en psicólogo, ¿ves algún cambio en mi? ¡Por supuesto que no! Porque ellos tampoco pueden ayudarme.

- No te entiendo, Louis- bufó pasándose sus manos por el rostro-. Los psicólogos están para eso, no entiendo porqué crees que no te ayudan.

- ¡Porque nadie puede salvar a alguien más que si mismo!- dijo al fin.

Harry jadeó, pero no dijo nada, sólo se limito a mirarlo expectante.

- T-tú, tú no puedes salvarme, Harry. Nadie puede salvarme. Sólo yo mismo puedo, nadie más puede si ni yo no quiero salvarme.

Al escuchar eso los ojos de Harry se aguaron, realmente le dolía.

- Todas esas notas no me ayudan, Harry, no me convencen a que me salves la vida porque tú no tienes nada que salvar- carraspeó cuando su garganta comenzó a secarse-. Es mi vida, Harry, todas las cosas que haces por mi para hacerme sentir bien no sirven de nada, al igual que hagas lo imposible, tampoco va a salvarme.

Harry sollozó por lo bajo al escuchar las palabras de Louis. Escucharlo decir que no puede salvar su vida era suficiente para que su pecho doliera y el nudo en su garganta hiciera aparición.

- No pueden salvarme, pero si me dan motivos para querer salvarme a mi mismo- murmuró más calmado luego de haber limpiado sus lagrimas.

Harry de repente levantó su rostro, mirando a Louis con asombro - ¿Q-qué dices?

Louis sonrió nostálgico, sorbiendo de su nariz, se acercó un poco más a Harry y tomó las manos de éste sin dejar de mirarlo directamente a los ojos.

- Nada de lo que hagas me convencerá de que te permita salvar mi vida, porque eso no es de incumbencia. Pero si me sirven a darme cuenta de que le importo a alguien, a ti. Tú y tus acciones me motivan a querer salvar mi vida-soltó-. Gracias a ti tengo una razón para salvarme, Harry. Tú.

>> No puedes salvar mi vida, pero si puedes seguirme mientras intento salvarla.

Harry volvió a llorar por lo último que dijo y tomó a Louis por los hombros, abrazándolo fuerte y ocultando su nariz en el cabello del menor - Gracias, gracias, gracias

Louis lo abrazó fuerte por la cintura, sollozando de igual forma, pero porque se sentía bien.

Se separaron después de unos segundos pero no se alejaron. Al contrario, Harry se acercó para besar dulcemente sus labios, beso el cual Louis no dudó en corresponder.

- Te amo, y prometo seguirte y ver como salvas tu vida- habló cuando se separaron del beso-, no importa si recaes, yo voy a estar ahí, esperando a que decidas volver a empezar.

Louis no había dejado de llorar en ningún momento. Asintió lentamente mordiendo su labio inferior y se abrazó nuevamente a Harry, quien volvió a abrazarlo por el cuello, besando si coronilla.