Cᥲrtᥲ

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—𝑺𝒐𝒚 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒚𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒊𝒗𝒆𝒔. 𝑱𝒖́𝒛𝒈𝒂𝒎𝒆 𝒚 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒆́𝒏𝒄𝒊𝒂𝒎𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒆𝒄𝒆𝒓𝒆́ 𝒆𝒏 𝒕𝒊.
—𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒆𝒔 𝑴𝒂𝒏𝒔𝒐𝒏

Un día antes.

Coffebook, citada en un pequeño espacio de Big Bear Lake, es una pequeña ciudad en el sur de California, por su ubicación es muy poco visitada, salvo por algunos turistas que de vez en cuando se pasean por el pueblo, vivo a unas cuantas calles, mis padres decidieron mudarse cuando tenía solo ocho años, desde ese entonces es el único lugar donde suelo venir todos los sábados, es un lugar acojedor en su interior hay varias mesas ordedanas en fila, son algo pequeñas, redondas y plateadas con líneas rectas de color rojo, sus sillas son grises de forma circular, con un triángulo rojo junto con una pegantina del logo de la cafetería, que dice "coffeboock" escrito en cursiva, también cada una de ellas tienen como acompañante una estantería con libros de todos los géneros. Puedes leer todo lo que quieras sin ningún problema. Además siempre son personas habituales, normalmente eran rostros conocidos.

Observo el reloj en mi muñeca ansiosa, marcaba las 8:35 am, Brigitte debió llegar hace cinco minutos, quedamos en vernos ya que hoy por la tarde se iría de vacaciones a México a visitar a su madre, lleva varios años sin verla aunque no tienen la mejor relación Lilie este año decidió que su hija estuviera con ella un tiempo, tiene algunos negocios en varias partes del mundo y pensó que un poco de ayuda extra no le vendría mal y justamente hoy se encuentra en México.

Le doy un sorbo a mi late sintiendo como el vapor quema deliciosamente mi rostro, saboreo lentamente el café aprovechando la delicia que estaba consumiendo, el vidrio a mi lado se empaña gracias al frío que hacía afuera, el aburrimiento se está apoderando de mí, observo la enorme ventana que tengo al lado tenía a la vista muchos autos parqueados, sus vidrios completamente congelados, sus techos cubiertos por la nieve, habían unos cuantos niños jugando, creaban muñecos de nieve, se lanzaban nieve entre sí, desde la distancia se escuchan sus escandalosas carcajadas, sonrio inconscientemente y mi vista choca con la portada del libro que se encuentra en mi mesa. "El resplandor" Stephen King. Soy adicta a los libros de suspenso- terror, también los documentales sobre el mismo tema, pero estoy más atraída a lo real y no de lo que vemos en pantalla.

—¡Adeline! —me llama Rist desde la barra.

Hoy se veía algo desanimado, sus ojos negros se ven mucho más apagados y se hunden gracias a sus ojeras, trae su cabello suelto dejando a la vista sus rulos, su cabello rubio llega a sus hombros, viste su delantal de trabajo y su gorra, viéndose realmente bien. Era un chico atractivo, siempre gustó de Brigitte, solo que a ella  nunca le llamó la atención.

Es moreno, alto, chico de casa, da muy buenas expectativas.

Me levanto de la mesa y voy hacia la barra. —Hola Rist—lo saludo con una sonrisa enganchada. —Pensé que hoy no trabajabas, —¿Cómo estás?

—Brigitte me dio esto. —habla serio. Ignorando mi saludo. Alarga su brazo entregándome un sobre.

Le sonrio y le arrebato la carta de su mano, siento como mi pecho se aprieta   Brigitte no es precisamente de escribir cartas. Le doy una última sonrisa y vuelvo a mi me mesa, me siento de golpe, desesperada abro el sobre amarillo rompiendolo fácilmente, sacó la hoja doblada que traía en su interior, la desenvuelvo y comienzo a leerla:

STONE COLD ©™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora