Fate: Segunda oportunidad

Capítulo 15

Solo quiero decir que no escribiré Fleur, ni el acento de ningún otro personaje francés en mi historia, sobre todo porque apesto y no quiero interrumpir tu lectura con galimatías. Piense en ello como si estuvieran usando acento durante su discurso.

Gracias, disfruta.

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"Es bueno verte, Harry", justo en el momento señalado, la cabeza de Adam Greengrass apareció dentro de la chimenea de Gryffindor.

Shirou, que había estado esperando pacientemente en una silla vacía, no dijo nada. En cambio, solo miró al hombre con desdén. Al parecer, Adam también se dio cuenta de cuál era la causa del tratamiento que estaba recibiendo y suspiró.

"Ya veo. Todavía estás enojado", dijo. "Eleanor dijo que estabas furiosa, pero no te culpo."

"De hecho, porque tú eres el culpable", Shirou se puso de pie y dijo con los dientes apretados.

"No estoy negando eso."

"Dime, Adam, ¿obtuviste algo del ataque?" Dijo Shirou, mirándolo. "¿Fue lo suficientemente importante para ti arriesgar la vida de cientos de personas, la mayoría de las cuales eran niños? Porque lo juro, si es tu forma de trabajar ..."

Una espada corta apareció en el agarre de Shirou, apuntando directamente a la cara de Adam mientras dejaba su frase colgando. Los ojos del hombre mayor se abrieron por un segundo, antes de que su expresión se convirtiera en una solemne y profesional.

"Entiendo. Parece que he subestimado el peso de tu deseo de proteger a todos."

"Protejo a todo el que puedo. Pero eso no está ni aquí ni allá", gruñó Shirou. "Quiero escuchar tu razón."

"Mi razón es simple, Harry", dijo Adam, mirándolo directamente, ignorando la espada. "Ya te lo dije, necesito proteger a Eleanor. Sin ella, ¿te imaginas cuántos ataques más como ese vendrán y nos cogerán desprevenidos?"

"¿Y estás dispuesto a sacrificar una aldea entera por eso?" Shirou resopló secamente. "Puede que obtengas tu información en el futuro, pero ¿alguna vez has considerado el escenario en el que fallé? No soy invencible".

"Ahora me estás subestimando, Harry," Adam entrecerró los ojos. "He visto los recuerdos de tu última tarea. Los estudié una y otra vez durante toda una semana hasta que comprendí bien tus habilidades y tu fuerza. ¿Crees que los lanzaría contra monstruos como ese a ciegas?"

"Así que me has estudiado, gran cosa", Shirou apretó los dientes. "Si tienes tanta confianza en ti mismo, ¿por qué diablos sigues sin ver que no se trataba solo de mí? ¿Qué hay de los niños, la cicatriz que pusiste en sus mentes? ¿Y te tomaste un momento para darte cuenta? que dos de ellos eran tus propios hijos, las mismas dos chicas que me dijiste que protegerías a toda costa? "

"Por eso, ya les he dicho que no se vayan, pero no me escucharon. Supongo que yo solo tengo la culpa cuando mis propios hijos no escuchan mis palabras", Adam cerró los ojos. "Sin embargo, solo mira el resultado, Harry. Nos arriesgamos y valió la pena. Lamento que todas esas personas perdieran la vida, pero al final, salvaste una aldea entera, y tal vez incluso más en el futuro…"

"Déjame decirte, no nos arriesgamos. Tú lo hiciste. Y ni siquiera estaba arriesgando tu maldita vida," escupió Shirou, mientras reprimía el impulso de golpear su puño en la cara de Adam. Estuvo cerca, muy cerca de perderlo. El descaro de ese hombre, hablar de la vida de las personas como si fueran solo una herramienta para usar.