ﾟ᩿ ⪩ BABIES FOR CHANGBIN ⪨ 𓈒 ˚ 𝗖𝗛𝗔𝗡𝗚𝗝𝗜𝗡

EXTRA ⁴

Bang Ryujin

La pequeña Ryujin, sentada en los escalones de su papá Felix, pensaba un poco sobre la relación de sus padres. No le gustaba que no estuvieran juntos, ella quería que sean como su tío Binnie y Jinnie -como Chan le decía, quería que se amaran y dieran besito de poquito, que se dijeran cuanto se quieren y que durmieran juntos en una habitación solo para ellos. Pero para su suerte, tristemente no era así.

También creía que si sus papis eran felices estando separados, estaba bien para ella. Aunque, si lo pensaba mejor, papá Felix no se notaba muy feliz. Ryujin sabía sobre que él salía con muchas personas diferentes, ella pensaba que su papá no estaba contento. Pues, si buscaba a mucha gente significaba que necesitaba a alguien para ser feliz, en cambio su papi Chan no. Él no tenía a nadie y lucia verdaderamente feliz, sonriendo casi todo el tiempo.

Fastidiada del tema, subió a su habitación a jugar un poco con sus juguetes, sus padres estaban discutiendo en la cocina como ya era costumbre. Bufando, abrió la puerta morada con un colgante que decía "Queen Ryu" de letras deformes, un letrero claramente hecho por ella misma, con mucha brillantina rosa y detalles dorados.

Al cabo de un rato, Chan entró por aquella puerta con una sonrisa torcida, la niña al notarlo le sonrió de igual manera, sabía que era hora de irse.

—Hola nena. —habló, caminando hacia ella para por último, sentarse en la cama de la niña.

—Hola papi, ¿juegas? —cuestionó, esperando que su padre aceptara. Quería que se quedara un poco más.

—No puedo amor. En la noche vendré a verte para cenar, ¿si?

—¡Si, si! ¡Y podemos ir al McDonald's! —alzó los brazos, notablemente feliz.

—No creo que a Felix le guste. —hizo una mueca. —Pero no tiene que enterarse. —susurró cerca de ella.

—Muy tarde, me he enterado ya. —dijo el rubio. HyunJin estaba parado en la puerta de la habitación, con los brazos cruzados y expresión neutra. Que más quisiera él que ir junto a ellos y abrazarlos, decirles que lo hacían muy feliz. Pedirle a Chan que no se fuera, que se quedara y por la noche que salieran los tres juntos a cenar. Pero no, el no daría el primer paso. —Es hora de irse, Chan. Ryujin necesita tomar una siesta.

—No es verdad, no quiero dormir. Quiero que papi se quede conmigo.

—No, cariño. No seas así con Felix. Te dije que vendré en la noche por ti. —Chan abrazo a su hija en modo de despedida.

Ryujin asintió y besó la mejilla de Chan. No le gustaba que su padre sea así con su papi. El siempre hacía que Chan se fuera rápido de su casa o le decía que ella se encontraba muy enferma como para salir a dar un paseo, cuando no, ella se sentía mejor que nunca y con ganas de ver a su papi.