Estaba corriendo por el bosque, él me estaba persiguiendo. Solo podía escuchar sus pasos detrás de mí, él bosque era enorme, si me pasara algo nunca me encontrarían.
Siento que me falta el aire, podría desmayarme aquí, pero no puedo, debo evitar que me atrape. Vamos, llevas viviendo aquí toda tu vida, conoces este bosque desde que eras una niña...Corre.
- Irina, no corras preciosa. - Él está susurrando pero puedo escucharlo muy claro.
Llevo corriendo más de dos horas, él me sigue persiguiendo, vamos Irina; tu puedes, debes correr.
- IRINA! - Estoy muy cerca de la carretera y él lo sabe.
Entre jadeos y heridas, logró llegar a la carretera. Ya no puedo oír sus pasos pero se que él me observa y me da pánico, así que detengo un auto que va pasando. La mujer dentro me ayuda y me lleva a un hospital.
Eso es lo último que recuerdo antes de despertar en una habitación de hospital con mi hermana menor a mi lado y mi "madre" al otro lado.
- ¿Qué hace ella aquí? - le preguntó a mí hermana.
- Hija, no estas feliz de verme? - Me interrumpe sonriente esa mujer que en algún momento llame mamá.
- Claro como eres la mejor madre del mundo. - Le espeto de forma sarcástica.
- No me hables así que aun llevas mi apellido, niña malcriada - Me dice furiosa.
- Tu me criaste, así que no se si tomarlo como una ofensa o no. - Le digo con una sonrisa fingida.
- Iri... No vale la pena. - mi hermana me habla de forma tranquilizadora.
- Sal de la habitación - le hablo a esa mujer
- Esta bien - Me contesta.
Esa mujer sale de la habitación y mi hermana suelta a llorar mientras me abraza. No puedo evitar que se me escapen las lágrimas.
- Iri, no podría aguantar esta vida sin ti, lo sabes no? - Me dice entre sollozos.
- Ni yo sin ti Any
Se queda allí un momento mientras, yo le acaricio el pelo y la abrazo con fuerza. Me entran unas ganas Inmensas de llorar pero me controlo.
- Sabes? La mujer que te encontró esta afuera. ¿Quieres conocerla? - la conozco lo suficiente como para saber que está intentando cambiar de tema.
- Esta bien, dile que pase.
- Irina, sabes que puedes contarme lo que sea verdad? - Y sale rápidamente de la habitación sin decir nada más.
Cuando mi hermana sale, oigo unos murmullos afuera, supongo era la chica que me mencionó Anya. Volteo hacía la puerta cuando está se abre, veo a una chica hermosa ; es pelirroja, de ojos verdes y labios, ligeramente, rojos. Lleva un traje con saco y unos bonitos botines.
- Hola - Dice con una sonrisa. Su voz es melosa.
- Hola, gracias por ayudarme en la carretera. - Menciono de todo corazón.
- No hay problema, cualquiera habría hecho lo mismo. - Habla mientras se sienta en el sofá que antes ocupo mí hermana
- No cualquiera pero, si tu lo dices - Digo con una media sonrisa
- Oh. Lo siento, no me he presentado. Mi nombre es Annelise Leblanc. - Me dice con una sonrisa muy tierna
-Un gusto. Soy Irina Becher - Tuve que decir ese apellido que tanto odiaba
- Que lindo nombre Irina, mi hermana adora ese nombre.
- Tienes una hermana? - Pregunto un poco impresionada
- Sí, una hermana y dos hermanos.
- Cómo es que nunca los había visto? - Estoy un poco impresionada por el hecho de que tenga hermanos.
- Nos acabamos de mudar, ya que nuestros padres viajan todo el tiempo y nosotros necesitamos un lugar tranquilo para vivir - Es una mujer muy linda y amable, ahora que la veía mejor, note que en uno de sus dedos llevaba un pequeño anillo.
- Eres casada? - Pregunto sin poder contenerme
- No soy casada, pero estoy comprometida. Vivo con mi prometido y mis hermanos, para ser más específica. - Contesta riendo levemente.
No se porque pero me da la sensación de que puedo hablar libremente con ella. Así que decido contarle algunas cosas sobre mi.
- Bueno, fue un placer conocerte pero tengo que ir a ver a mí familia - Menciona mientras se levanta y camina hacía la puerta.
- Fue un gusto Annelise - Hablo sinceramente. Es la primera vez que me abro con alguien de esa forma.
- El gusto fue mío Irina - Responde volteando a verme
- Irina... Cuídate mucho si? Puede que no te conozca, pero se que algo te paso en ese bosque y puede ser muy peligroso para todos los cercanos a ti. Hasta pronto Irina - Habla volteando hacía la puerta y despidiéndose con la mano.
Cierro los ojos un momento, no puedo evitar pensar que habría pasado si el me hubiera atrapado. Pensando en ello caígo en un sueño profundo.
Pero aún inconsciente, sigo escuchando eso en mi mente :
"Irina, tu eres diferente y lo sabes. No escondas tu propia naturaleza, tu no eres alguien normal... Tu eres una Reina, Eres 𝙇𝙖 𝙍𝙚𝙞𝙣𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙈𝙖𝙡. Y este es tu nuevo mundo Pequeña, Francia. "
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FRANCIA
FantasyEn un mundo donde los seres mitológicos y los mortales viven sin saber las identidades de los otros, Irina Becher, descubre que en su pequeño pueblo habitan seres peligrosos. Axel Leblanc es el sueño hecho realidad de toda chica, pero su carácter y...