Querido extraño

Las palabras que me guardé

Querido extraño, escribo esto con la esperanza de que algún día llegue a tus manos, aunque ambos sabemos que no será así, nunca será así. No puedo plasmar en papel lo que mi corazón y alma están sintiendo ahora, sólo sé que no son lindos sentimientos, no son de odio o de rencor, son de dolor.

Aquella vez que te hablé sólo por curiosidad nunca imaginé que estaría aquí escribiendo esto, escuchando música para tratar de apagar un poco el dolor. Cada rabieta de niña pequeña, cada "Te amo" por parte de ambos, cada lágrima, cada mal rato, puedo decir que a pesar de todo lo que ahora está sucediendo, valió la pena. Me hacías sentir en confianza, me hacías sentir paz, felicidad y un montón de cosas más.

El día de hoy puedo decir con seguridad que me asesinaste, asesinaste aquella parte de mi que era vulnerable, el día 23 de marzo, 2021.

El día de hoy me prometo a mí misma que no volveré a aferrarme a alguien como lo hice contigo, no de aquella manera insana, me valdré por mí misma, tal y como tú lo querías, voy a llegar a la cima de la montaña llamada "Amor propio" cómo tú me lo pediste, pero no lo haré por ti, lo haré por mi, ten por seguro que no sabrás de mi, ni una vez más, para mi seguirás siendo un fantasma, aquel que me entregó los mejores momentos de mi vida, a través de una pantalla.

Aquel que me enseñó a aceptarme tal y como soy, a que debo mostrarme al mundo sin miedo, aquel que me enseñó a siempre luchar por lo que quiero.

Cariño, me prometiste que nunca me dejarías sola, que no dejarías que nadie me hiciera daño, pero principalmente debí cuidarme de ti.

Es irónico todo esto, que después de ser mi refugio, seas de quién huyo, que después de siempre ser tú quién me calmaba, me desechas tal cuál basura. Quiero decirte que te perdono, te perdono porque te sigo amando, porque, llámame masoquista, pero si algún día vuelves a mi, te recibiría sin dudarlo, porque siempre, a pesar de que lo niegue, te aceptaré.

Te cuidaré de que otras personas no lo hagan, porque sorprendentemente te entiendo, nunca se trató de tu físico, de tu cara bonita, si no de tu hermosa personalidad, de tu hermoso corazón.

Tu risa, la que a ti te avergonzaba, pero a mi me parecía uno de los sonidos más cálido de todos, seguirá en mi mente siempre, porque siempre se trató de ti.