Lo miras, te alejas y observas. Te cuestionas que sucede y solo examinas, fiel espectador.
Porque no sabes qué sucede, porque cada vez que se derrumba mueres. Oscurece y te pierdes en la infinidad de lo que no ves, pero ahí está.
Siempre estuvo ahí.
Se rompen las cuerdas y entonces no puedes manejar sus muñecas desde lo alto. Se apagan las luces y no pueden verte, no pueden ver cómo tratas de levantar a esa escultura tan grande con la que cargas cada día.
Porque el público te aclama pero tu alma manchada no puede salir, se queda esclavizada, viendo cómo todo se desvanece y entonces...
Entonces te tienes a ti mismo, solo puedes verte en el otro extremo del abismo. Haciendo los mismos gestos y llorando las mismas lágrimas negras cuando un torbellino araña tu cabeza, no sabes cómo llegaste ahí.
No sabes dónde estás ni cómo salir, te tienes a ti. Enredada en un hijo de emociones y solo sabes que debes dejarlas ir cuando se escapan entre tus manos.
Creando pequeñas sombras que cobran vida, que te envuelven y te llenan de historia. De algo que no conoces pero está ahí para ti, esperando a que le des cuerda para avanzar.
Deja que broten esos pensamientos de media noche, no importa si son reales o solo un destello de arte.
– Madis B.
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Midnight Thoughts
PoetryTodo entra por los ojos. Como tus ojos con mis ojos. Tu sufrimiento con mi sentimiento. Tu arte con mi poesía. Tu tristeza con mi agonía. Y así, desde mis ojos. Llegaste hasta mi corazón. - Madis B. Solo pensamientos de medianoche...
