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Indigo POV:
3 hombres.
3 hombres altos, muy altos, parecían de 17 años aproximadamente.
Aunque dos de ellos tenían una expresión rígida y seria, el otro joven parecía mirarme con pena... Como si supiera todo lo que pase. Después recordé que no era muy común ver a una adolescente al lado de un bar, acostada contra un basurero tapada por una campera de cuero.
Admito que era no era como otros chicos que había visto anteriormente, este parecía bastante...tímido. Tenía el cabello ligeramente largo y castaño, también rasgos finos. Su mandíbula estaba tensa, lo que dejaba ver lo marcada que era. Sus labios trazaban una fina línea.
No entendía como el hombre que estaba gritando hace menos de 1 minuto parecía ser consumido ante mi presencia. No de una manera sexual o rara, obviamente.
Comencé a admirar cada gesto que hacía, aunque fuera el más mínimo, como fruncir el ceño o morderse el labio. No me malinterpreten, no lo hacía de una forma rara, más bien era como si estuviera concentrado... como si quisiera sacarme la verdad. Analizando mi ropa, mi cara, mi mochila, hasta que su mirada se detuvo en mi guitarra (la cual todavía llevaba alzada por protección, serán lindos pero quien sabe, hay asesinos lindos)
Había algo raro en el, no en el mal sentido, simplemente sentía una cierta.... hermandad hacia el, como si ya lo hubiese conocido.
Estaba tan consumida por mis propios pensamientos que no escuche las 3 veces que me llamaron.
-Niñaaaaa. Te hice una pregunta unas 20 veces y no me respondistee.- Grito alargando la E.
-Sera sorda?- Le pregunto el hombre a su izquierda.
-No tarado, nos respondió la primera vez, ahora solo parece estar en un trance con Alex...- ALEX, POR FIN SABIA SU NOMBRE.
No me di cuenta que seguía observándolo hasta que finalmente hablo, mejor dicho, grito.
-PUEDEN DEJAR DE HABLAR?? NO VEN QUE ESTA PERDIDA O ALGO? ESTA TIRADA AL LADO DE UN BASURERO Y USTEDES GRITANDOLE- Los jóvenes me miraron esperando algo de mi parte, aunque sea una palabra.
Abrí los ojos y estaban los tres hombres mirándome con confusión, debí haber hablado rápido ya que lo próximo que se escuchó solo fue un "Que??" de parte de los tres.
Algo que suelo hacer muchas veces cuando estaba nerviosa era hablar rápido, en realidad, lo hacia todo el tiempo, hasta que normalmente alguien me paraba.
Alex se me acerco y simplemente me susurro.
-Hey, tranquila, cálmate, respira, y si te sientes cómoda, explícanos que paso con tu madre-
Todavía estaba muy abrumada, no todos los días te encuentras con hombres peleando en medio de la calle.
-Primero necesito saber quiénes son...- Dije con desconfianza.
-Somos The Last Shadow Puppets, bueno éramos hace 10 minutos...- Contesto el hombre....
Solo me sabía el nombre de uno, quienes serían los otros.
-Disculpen, cuáles son sus nombres?- Pregunte nuevamente.
-Andy Nicholson, bajista- El mismo chico me dio la mano en forma de saludo.
-Matt Helders, baterista.- Este solo se limitó a hacerme un movimiento con la cabeza.
-Alex Turner, guitarrista y vocalista principal, mucho gusto.- Me saludo con una sonrisa que fue devuelta casi al instante y un apretón de manos, me caía bien, había algo en el que me daba confianza, como una hermandad.
-Indigo Elizabeth Wilson, no formo parte de ninguna banda, pero también toco la guitarra y el bajo.- Suspire y seguí hablando- Ahora, sobre mi madre, nunca pudimos entablar una relación madre e hija, mi papá me abandono cuando tenía solo unos meses, así que siempre me culpo por eso. Así que me escape, y como no tenía más familia, mi única opción fue dormir en la calle.
Los tres me quedaron mirando con lastima, lo cual no me gustaba, odiaba que me den miradas tristes, no necesito la compasión de alguien, menos de tres jóvenes que acababa de conocer.
Parecían no saber qué decir, Matt y Andy tenían la mirada perdida, mientras Alex seguía mirando mi guitarra... No se que tanto piensa, se supone que ya toco varias de esas.
Iba a romper el silencio que se había formado, ya que me estaba empezando a incomodar, pero Alex me quito la palabra.
-Puedo escucharte?- Me pregunto con su mirada en mi guitarra.
Lo mire con el ceño fruncido, lo conozco por apenas unos minutos, pero en serio me cuesta entenderlo.
Como si leyera mis pensamientos, hablo nuevamente.
"De poder pueden" pensé, pero no era momento para cagarla de nuevo, así que simplemente asentí.
Honestamente, no sabia para que querían escucharme, lo primero que cualquiera hubiese hecho seria; llevarme a algún establecimiento, comenzar a preguntar por la ubicación de mi madre o algún pariente, pero no. Ellos (o mas bien Alex) parecían mas interesados en mi guitarra que en el hecho de que estaba perdida.
Quite los pensamientos de mi cabeza cuando me di cuenta de algo.
No tenia lugar para conectar mi guitarra.
-Solo voy a tener que conectar mi equipo, así queee- Dije alargando la E y esperando una respuesta.
Tenía una guitarra eléctrica, evidentemente los tres no eran bastante inteligentes como para darse cuenta, pero claro, quien se iba a dar cuenta del enorme equipo de música a mi lado y la caja de guitarra con cables más grande que yo al lado mío.
-A, lo siento, vamos a dentro- Dijo Alex señalando el club.
Dude por unos segundos, no sabia si de verdad confiar en los jóvenes, si, me había dicho su nombre, y sinceramente parecían honestos, pero algo que aprendi de mi madre es que, cualquier persona puede mentir, hasta a las que mas les tienes cariño.
Sin importar nada, no confíes en nadie.
Esa era una frase que me repetía desde la primera tortura por parte de Dione.
Nunca le tuve confianza, para empezar, pero en el fondo de mi corazón, tenia la esperanza de que algún día, me mostraría algún tipo de afecto. Pensamiento que se fue extinguiendo con el tiempo.
