Capitulo 1: Es personal

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Equestria había sido uno país que siempre mantenía un progreso, ya sea cultural, económico y mágico, y muy recientemente, tecnológico. La tecnología había crecido a pasos agigantados. De hecho gran parte de la población para este punto gozaba del uso de la tecnología de una manera mucho más habitual. Si bien algunos ponis tardaron un tiempo en acostumbrar, o incluso, no terminaban de hacerlo, ciertamente para una buena parte de la población en especial para la realeza Equestriana, fue un lujo que debían tomarse, especialmente para la tan conocida y afamada pareja del imperio de Cristal.

Fueron quizás los miembros de la realeza quienes utilizaban más la tecnología para comunicarse. Si, Twilight tenía una facilidad moderada para utilizar los electrónicos, pero a comparación de Cadence y Shining Armor. Eran quienes casi por default comenzaron a ingresar a la princesa Celestia y Luna en el mundo digital... Sin mucho éxito, o al menos no de momento. Según Luna. "Nada reemplazar el valor y la elegancia que puede traer una carta de un ser querido" claro había incluso romanticismo en una carta y Cadence lo entendía. Gran parte de su adolescencia estuvo rodeada de pretendientes que le entregaban cartas e incluso después de que Shining Armor y ella salieran en citas, las cartas jugaban un papel importante en el romance. Sin embargo... El mensaje por cartas podría ser factible para dos unicornios, o Unicornio y Alicornio en caso de Cadence y Shining Armor independientemente. Pues poder utilizar magia para mandar inmediatamente las cartas después de escribirlas, era una forma eficaz de comunicarse hace años. Pero nuevamente, era casi de uso exclusivo entre unicornios. O si tuviesen algún dragón como mascota y tuviera su fuego encantado. Si, podría ser también factible. Pero costoso para algunos.

Aun así, ciertamente la tecnología de comunicaciones resulto ser muy interesante para ambos príncipes. Especialmente el hecho de poder llamarse y comunicarse por voz propia una con otro. Si, era algo que en su momento parecía algo sacado de una historieta de las que Shining Armor leía de joven.

Actualmente, si bien el trabajo de ambos los mantenía a distancia. Eso no impedía que se comunicaran, un simple mensaje casi siempre iniciaba conversaciones. Aun le parecía impresionante el hecho de que los mensajes llegaran en segundos. Aunque viviendo en un mundo mágico, no debería ser tan impresionante.

Suspirando de forma fastidiada, escuchando la monótona voz de su propia tía Celestia. Cadence, recargo su espalda contra el respaldo de la silla, mientras llevaba una de sus manos hacia la mesa, donde había una copa de vino tinto. Ella estaba molesta por no poder estirar sus alas. Gruñendo para sí misma, Cadence simplemente movió sus alas un poco captando la atención sus dos compañeros a los lados, un hipogrifo y un Grifo. Ellos parecían comprender la intención de la princesa, después de todo, eran seres que tenían alas, y podían entender por qué ella quería estirar sus alas de Alicornio. Ambos se hicieron un poco más de lado para darle espacio a la princesa de que estirara sus alas, gesto que la princesa del amor agradeció con una sonrisa coqueta.

-Ante esto, la Reina Novo y yo nos encargaremos de que todos los acuerdos culturales entre nuestros reinos se lleven a cabo correctamente.- Expreso Celestia dando a entender todo lo anterior mencionado en lo que parecía ser un conjunto de diapositivas.

Bostezando ligeramente, algo había captado la atención de Cadence, y fue su celular. Una pequeña notificación había captado su atención, no tuvo que preocuparse de que tuviera ella el nivel alto de volumen. Pues lo tenía en vibrador y no habría problema alguno. Utilizando sus alas para cubrir parcialmente su cuerpo y con la excusa de que de esa forma podrá relajar sus alas, únicamente procuro de que su tía Celestia no estuviera viéndola. Y tal parecía que estaba tan adentrada en explicarles todo lo necesario para el plan económico de este año.

La notificación trataba de su marido, parecía que le había mandado un pequeño saludo, una mano arriba en símbolo de saludo. La foto de perfil de su marido ella misma la había seleccionado. Se trataba de Shining Armor, un semental unicornio alto, lo suficiente para que ambos rivalizaran en altura. Ser una Alicornio tenía quizás unas desventajas. La primera de ellas era que por norma general eras más alto que muchos de los ponis. Shining Armor por derecho propio era un semental lo suficientemente alto. Aun así, Cadence era un poco más alta que su marido, unas cuantas pulgadas, pero únicamente notables cuando estaban demasiado juntos. Pero nadie podía culpar a la pareja. Aun así, eso no hacía que Shining Armor se incomodara, de hecho era algo bueno para Cadence. Saber que sentirse "pequeño" no importaba en lo más mínimo. O al menos no importaba para su marido. No era alguien que se preocupara por el físico cuando se conocieron.

De princesa a EmperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora