El lado oscuro del amor.

Capítulo 10: Aflicción.

Notas: El dibujo de hoy realmente me cuesta un dibujar a Kubo con Leo, empiezo bien y cuando lo note ya se hizo un Fernando, así que sorry but no sorry, abajo dejo alguno dibujitos de Leo para no perder la costumbre.

Capítulo 10: Aflicción.

"Maldito marica"

Las palabras aun resonaban en la cabeza de la deidad, la mirada de asco y repugnancia que le dio el demonio se habían incrustado en su ser como un millón de espadas atravesándole, Kubo había sido abandonado medio desnudo en aquella habitación, desechado por el primer ser que aceptaba voluntariamente.

El no lloro, un príncipe como él no lo haría, sus puños se cerraron con fuerza estrujando el hermoso Kimono, aquel elegido con amor, el recuerdo deshonroso de su completa sumisión, se levantó de su lugar dando una última mirada a sus alrededores a la tierra árida de estúpidamente empezó a apreciar y desapareció de ahí.

En el castillo lunar los sirvientes corrían de un lado a otro pues los preparativos para la celebración estaban así listas, solo faltaba una cosa, el invitado principal, el príncipe lunar que llevaría a cabo la celebración aún seguía desaparecido.

Raiden sonrió, sin Kubo aquí tendría que tomar la responsabilidad de guiar y bendecir ese día una gran oportunidad para reafirmar su autoridad perdida, ladro ordenes que eran tendidas sin chiscar, los últimos preparativos para el inicio de aquel festival estaban casi terminados, se encamino a buscar la armadura sagrada el atuendo reglamentario para la ocasión solo para llevarse una sorpresa su nieto ya estaba ahí terminando los últimos ajustes a su armadura ayudado por su fiel doncella.

- Parece que has visto un fantasma abuelo – saludo Kubo al verlo tan sorprendido.

- No fui avisado de tu regreso mi querido nieto – respondió en su lugar – ¿terminaste de jugar con el demonio? – pregunto con veneno.

- Mi espada por favor – respondió en su lugar ignorando la pregunta, el viejo se mantuvo tranquilo miro al sirviente arrodillado a su lado que sostenía la espada y la tomo para entregársela a su nieto, Kubo estiro su mano más al tomarla esta tambaleo un poco y el viejo lo noto.

- Hoy luces extrañamente parecido a tu madre - dijo el viejo al ver como Kubo le pasaba de largo, el príncipe detuvo su andar un segundo y la sonrisa de Raiden se enancho, Natsuki siguió de inmediato a su señor vestida con las finas galas, atrás los sirvientes empezaron a arremolinarse junto a Kubo, el viejo dios se quedó solo en la habitación.

Los tambores resonaron dando inicio a la celebración, flautas y shamisens retumbaron guiando el camino del joven dios lunar hasta el palacio de los dioses donde Kubo hizo su ofrenda a la luna, bendiciendo a los humanos, sus cosechas futuras y sus deseos que lanzaban aquella noche, los demás dioses brindaron celebrando aquella hermosa tradición, la comitiva de la luna pronto se alejó, el peregrinaje que culminaría en el castillo lunar empezó.

El rostro de Kubo se mantuvo sereno, firme y pasivo todo el tiempo a su derecha Hanzo, a la izquierda Natzuki caminaba justo detrás de el a la cabeza de la caravana, músicos y demás doncellas animaban el festejo saludando, dejando que los conejos lunares en sus brazos dejaran caer las flores que se convertían en bendiciones al tocar la tierra humana, todos en una estela de nube por el firmamento nocturno, una hilera de luces flotantes, un espectáculo sin igual.

La luna llena brillante anunciaba su llegada al castillo lunar, campanada tras campanada animaban los pasos del joven dios subiendo los escalones a la entrada de su palacio, mas al llegar a la cima una lluvia de flechas cayó del cielo contra él y toda su corte, en la entrada de su castillo su abuelo y tías empezaban el ataque.