—¿Perdón? —Fue lo que solté, al final.
—Que aquí estás. —Repitió.
—Ajá, ¿y?
—Quería hablar contigo.
Lo mire directamente, confundida.
—¿Conmigo? ¿Te conozco?
Me miró unos instantes, antes de asentir una sola vez con la cabeza.
—Vaya, podía esperar que no me reconocieras del todo, ¿pero olvidarme? ¿De verdad, Laia?
Me giré un momento a la barra para dejar mis Doritos y mi refresco. Luego, regresé a mi posición anterior, tratando de recordar.
—¿De verdad? ¿No te sueno de nada? —Ahora pareció algo decepcionado e irritado a la vez.
—Puede que si... no...
Espera.
Espera un momento.
Un momeeento.
¿Es quien estoy pensado?
Es imposible. Está demasiado diferente. Muy mayor y tan... cambiado. Solo podría reconocerlo por su voz —qué no ha cambiado del todo— y por su cabello.
Que esperabas chica, no lo ves desde los 17.
Igual no es tanto tiempo.
—¿Eider? —El momento en el que hice mi pregunta, pude notar cierta tensión en su mandíbula. Entonces si era él.
—Por fin, sigues siendo mala en las adivinanzas. Y en tu memoria. Bueno... ¿sigues siendo mala en todo? —Preguntó, un poco más relajado que antes.
—¿Qué haces aquí? —Esa estúpida pregunta fue lo único que se me ocurrió como respuesta, si.
—Soy amigo de tus compañeros, desde hace unos años.
—Oh, claro... ellos. —Dije, estaba un poco desorientada, no podía aclarar bien las ideas de que justo él estuviera aquí. —Yo, am... voy a mi habitación.
Tomé la comida y pasé por su lado, noté su mirada hasta que no me tuvo al alcance de su vista.
Caminé rápido, casi corriendo. Ni siquiera voltee a ver a los amargados y sus amigos. Llegue a mi puerta y entré muy rápido, para dejar la fritura en la cama y mi refresco en la mesita de al lado. Tomé mi móvil y le mande un mensaje de alerta a Ally.
Yo: Alerta VERDE. ¡ALLY! ALERTA VERDE.
Espere, muy desesperada unos tres minutos hasta que respondió.
Ally: Estaba duchándome. ¿Alerta verde? ¿Cuál es?
Ally: ¿Te estás inventando cosas? ¡No recuerdo la alerta verde!
Yo: ¡¡ALERTA VERDE ALLY!! ¡¡ES EIDER!!
ALLY: ¿¿EIDER??? ¿¿PERO COMO??
Yo: Es una larga historia, PERO ESTA AQUÍ. EN MI CASA. ¡ES ALERTA VERDE!
Estaba un poco tensa todavía. Es un cuento largo lo qué pasó con él después de escribir la historia para el concurso. Pero esta claro que es una alerta.
Ally: NO ESTÁS AQUÍ, ¿¿QUE SE SUPONE QUE HAGA??
Yo: No se, solo distráeme...
Ally estaba escribiendo cuando escuché unos severos toques en mi puerta.
Yo: ALLY ESTÁN TOCANDO MI PUERTA, ¿¿SERÁ EL??
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Después de todo
RomanceCuando una persona llega a tu vida nunca te paras a pensar que se irá. Y cuando se va, siempre te preguntas si volverá. Pero si lo hace, no siempre es una bonita historia. Te puedes esperar cualquier cosa de un reencuentro; gritos, llanto, alegría...