No, Marry Me [HYUNLIX] [ADAPTACIÓN]

|•|Three|•|

Adaptación realizada con el consentimiento de la autora original

Había regresado a la habitación algo incómodo debido a lo que había pasado hace unos momentos. No comprendió como Felix había pasado de una forma seria al verlo, que una adorable cuando su novio llegó.

Arrimo las cobijas y se adentró a su cama. Mirando a los lados. Sin comprender bien como enfrentar al novio de la persona que aún le gustaba.

Se aterró cuando la puerta se abrió y observó al mismo Felix entrar con cuidado.

--Descansa, no olvides quitarte el maquillaje.

--Si, si, tú ve a dormir también. No quiero que te estés durmiendo en media sorpresa. –Una risa.

Escuchó los chasquidos de besos y después el ruido de la puerta cerrándose. Obteniendo una imagen de Felix con una sonrisa en su rostro.

-No es bueno soñar despierto.

--Bueno, no estoy soñando. Está pasando. –Su voz cambió. De nuevo.

Quitándose la ropa con calma y tomando una camiseta ligera de su maleta para tomar una toalla y mirarlo.

--Tú tienes un problema. Y no es conmigo-

Jeongin frunció elceño, le estaba colmando la paciencia el tan solo verlo. No soportaba tener esamirada llena de reto del novio de su es. Solo era un problema

--¿Tienes algún problema conmigo? –Lo siguió hasta el sanitario.

Felix lavaba su rostro de forma suave. Negado para secar su piel con la toalla y reír bajo.

--Oye dime. ¿Hyunjin era así de atractivo hace tres años?

La pregunta lo confundió, retrocediendo cuando Felix pareció intentar avanzar. Haciéndose a un lado para dejar que el más pequeño se subiera a la cama.

--No sé de que hablas.

--Por favor, sabes a la perfección de que hablo. –Una risa pequeña.-- ¿Qué ¿Ahora es más apuesto y por eso no dejas de mirarlo?

--Si te refieres a su físico, Hyunjin era así desde antes. –Jeongin se acercó a la cama.

Con sus manos hechas puños, el malestar intacto en su estómago. Quería lanzarse.

--Felix ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Cómo puedes ser tan hipócrita con las personas?

Era diferente cuando estaban con sus familiares, un angelito muy bien portado. Mientras que con él parecía todo lo contrario.

--¿Hipócrita? –Una sonrisa que curvo los labios.—No Jeongin, no te equivoques. Con la única personas que soy así es contigo porque no tienes derecho de tener un trato especial-

--¿Quién te crees o qué? –Se puso a la defensiva.—

--Tranquilo hombre, no es como si en estos días haga tu vida una miseria. –Se burló, dejando de lado la toalla y cubriéndose con cuidado.—Descansa Jeongin. Lo necesitas más que yo.

|🌿|🌿|🌿|🌿|🌿|

Un aroma, uno distinto al resto le hizo despertar, fruncir el ceño y asustarse cuando pudo enfocar a su vista a una persona en particular, a Hwang Hyunjin en la puerta con una caja en sus manos mirándolo dormir.

--Está listo el desayuno, deberías levantarte. –Le anunció.

Se sintió cohibido, se cubrió casi por completo. Era incómodo que tu ex te viera mientras duermes, sabiendo que estás todo desaliñado.

Se asomó solo poquito, abriendo sus ojos en impresión cuando notó como Felix, con su cabello revuelto y húmedo con las señales de apenas haberse tomado una ducha, conseguía sonrisas del mayor.

Lo vió abrir la caja de sus manos, una grande. Y agacharse delante de Felix frente a la cama.

--Cierra tus ojos. –Frunció el ceño.

Por primera vez pudo notar como Hyunjin se encargabade maquillarlo. De colocar las sombras en sus párpados mientras susurrabaalgunas palabras.  

Se sintió ofendido, muchas veces a lo largo de su noviazgo le había pedido que lo ayudara a maquillarse, que tan siquiera diera su opinión en su vestir. Pero no, se había negado siempre.

Y ahora, el mismo hombre estaba maquillando y peinando los cabellos de su actual novio.

--Listo, ahora cuéstate. –Parpadeó confundido.--¿Algún sueño raro hoy?

--No. Estoy bien.

--De acuerdo. –Cosa que Jeongin no entendió.—Levanta tu cabeza cariño.

Se sentó debajo de la cabeza de Felix. Mientras secaba con una toalla los cabellos grises y conseguía risas pequeñas de su pareja.

Jeongin tuvo que retener sus emociones, esperar a que Hyunjin saliera. Los minutos llenos de risas, a veces chasquidos de besos. Tal vez lo que le molestó más.

Suspiró feliz cuando tuvo la oportunidad de ducharse rápido, vestirse casi corriendo con algo que atraería la atención. De ese modo salió, deteniéndose enfrente de su ex.

Hwang Hyunjin estaba ahí adelante. Con un pantalón de mezclilla azul y una sudadera negra. Su cabello rubio llamando la atención.

--Hyunjin. –Pronunció las palabras.

--Oí de Yangyang que dejaste de estudiar. –Se tensó.

Eso era un problema aparte.

--¿Vas a reclamarme?

--No, solo quería decirte que debes pensar bien en tu futuro. Ver lo que puedes perder si dejas ir la oportunidad. –Alzó los hombros.

--¿Te preocupas por mí ahora? –Quiso reír, sin embargo Hyunjin parecía tranquilo. Como si no hubiera nada malo en sus palabras.

--Yangyang está preocupado por ti, debo admitir que tu educación también me preocupa. Pero, si tu no entiendes eso está bien. Al menos lo intenté. –Las últimas palabras para girarse y empezar a caminar.

Jeongin vio una oportunidad y no dudó en correr y tomarlo del brazo. Logrando que al menos parase y se volteara confundido.

--Hyunjin, yo lo siento.

--¿Por? Es tu problema tomar enserio mis palabras.

Jeongin negó, quería ganárselo de buena forma. Tal vez ir más allá con él y volver a como eran.

--No me refiero a eso.

Se acercó, Hyunjin pareció intentar descifrar lo que trataba de decirle. Sin embargo Jeongin se acercó, lo suficiente para dejar un roce de labios y alejarse con lentitud.

.

--No. –Un empujón.—No vuelvas a hacer eso.

Se veía enojado, demasiado para poder hablarle.

Retrocedió un poco. Se supone que tendría otra reacción, no esa.

--No me malinterpretes, me preocupo por tu futuro. No por ti en específico. —Su voz grave y fuerte.—No te me acerques, tengo novio y estoy mu feliz con él como para dejar que tú arruines de nuevo mi esfuerzo.

Un momento donde lovió alejarse, quedándose solo. Soltando un suspiro ante su plan que había fallado. Hwang Hyunjin parecía ser diferente, pero sabía que si se enfrentaba a Felix tal vez sería más justo.

Tuve sueños, en los que tú aparecías. De pronto un Ángel me enamoró y él se adueñó de ellos.