por alguna extraña razón, un quirk afecto a Izuku, haciendo que se convierta en neko, y al ser tan chiquito tuvo que buscar quien lo cuide, adivinan a quien encontró para cuidarlo?, exactamente, nuestro hermoso, sexy, traumado, nuestro querido bicol...
La puerta se había lentamente dejando ver unos cabellos blancos, unos negros y por último entraba una joven niña de pelos naranjas la cual tenía el quirk para convertir a la gente en gatos, como hizo con el pecoso, detrás de los niñas ya hacían un rubio alto y músculo con los ojos azules y de la mano tenía a un joven con pelo azcabeche y orejas puntiagudas, el más bajo estaba con un leve sonrojo en sus mejillas
-buenos días Mirio senpai, buenos días Tamaki senpai- dijeron el bicolor, el pecoso y la castaña al unisono
-buenos días chicos, como les va?, Disculpen la interrupción pero Kota, Eri y Madeline querían visitarlos para saber cómo estaban, también les hicieron unos dibujos- el rubio alto tenía una gran sonrisa en su cara mientras el azcabeche intentaba taparse la cara con la mano que tenía libre
-izuku!!- gritaron las niñas mientras yendo a abrazarlo como locas (y si gente, ese día casi dejo sordo a Izuku)
Cuando las niñas saltaron Kota ya se iba acercando para unirse al abrazo ya que el quería parecer más tranquilo y "cool" (lo cual obvio no es besties 🙄)
Los niños se lanzaron sobre el pecoso para abrazarlo y darle sus dibujos, aunque Madeline tenía un dibujo extra para el bicolor y el pecoso juntos (cabe recalcar que la Madeline dibuja hermoso)
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Cuando el bicolor y el pecoso vieron ese dibujo de sonrojaron tanto que ya no sabían si eran tomates o eran personas reales, luego se miraron para corroborar que pensaban lo mismo
-M-Mirio, creo que será mejor llevarnos a las niñas, los chicos necesitan hablar- el azcabeche abrazo al rubio más alto por atrás escondiendo su rostro en su espalda
-esta bien Amajiki, nos vemos luego chicos- el rubio levanto la mano en señal de despedida para luego salir de la mano con el azcabeche y de la otra mano sostenía a los pequeños
Apenas se cerró la puerta Uraraka chillo - omj, vieron?, Hasta la niña los shipea, y después me dicen raras, a ver, ahora besense- la castaña levantaba su celular para grabar otro beso
-uraraka San! Eso no se hace- el pecoso hizo un puchero con sus mejillas rojas como un tomate
-el tiene razón ochako, podrías dejarnos un momento solo porfavor?, Necesitamos hablar de lo que acaba de pasar, y no queremos cámaras grabando- la castaña hizo un puchero pero salió de la habitación pegando un portazo indignada
-d-de que querías hablar Todoroki Kun?- el pecoso jugaba con sus dedos mientras esperaba ansioso la pregunta del bicolor
-yo.. quería preguntarte cómo se sintió el beso para ti, no sé si te sentiste bien, si te sentiste incómodo, no quiero dejar de hablarte, pero tampoco quiero incomodarte- mientras el bicolor decia esto agachaba la cabeza por la vergüenza, era raro en el, pero vaya que eso había Sido vergonzo de decir
-yo... Mira Todoroki Kun, te seré sincero, tan solo no me odies..-el pecoso empezó a esconder su cabeza entre sus rodillas mientras las doblaba y las subía- a mi.. si me gustó el beso, me sentí cálido, es decir, agh, no se cómo decirle, pero sentí un gran calor en mi pecho, lamento si ya no quieres hablarme- el pecoso empezó a sollozar en esa pose mientras escondía su cabeza en sus rodillas, pero no tardó en recibir un abrazo del bicolor el cual correspondió enseguida gustoso
Cuando se separaron se miraron, el pecoso seguia llorando solo que ahora tenía una sonrisa junto con sus mejillas que ahora resaltaban un color carmín con sus pecas que resaltaban más gracias al sonrojo, el bicolor empezó a acariciarle la mejilla mientras le secaba las lágrimas y formaba una sonrisa ladina mirándolo con ternura
El pecoso ya no aguanto más y se tiró a besar al bicolor, el bicolor tampoco lo apartó y le rodio la cintura con sus brazos mientras el pecoso rodeaba su cuello con sus brazos , fueron profundizando tanto el beso que hasta habían tenido una pelea de lenguas
En ese beso demostraron cuánto amor se habían estado guardando desde que el bicolor supo que el gatito que tanto amaba y cuidaba era el querido pecoso
Cuando se separaron había un hilo de saliva que los conectaban, el pecoso solo le sonrió con dulzura mientras que el bicolor respondia con una leve sonrisa que solo el pecoso podía distinguir, pero el bicolor empezó a acariciarle el pelo y la mejilla al pecoso
El pecoso se dejó llevar por el tacto y se sentó en el regazo del bicolor para abrazarlo y dejarse acariciar por Shoto
-Todoroki kun- el pecoso miro a los ojos directamente a Shoto
-hmm?- dijo el bicolor mirando directamente al pecoso
-te amo- esa simple palabra llenaba el corazón del bicolor