Pretty Woman (Mujer bonita) JENLISA

100 dolares la hora

Jennie se detiene ante esa avenida confundida y habla con ella misma.

—Tranquila Jennie... a ver... es primera... luego segunda... -Parecía que no sabía manejar ese flamante auto.

De pronto una joven se acerca a su ventana.

—Hola... buscas una cita? .-Lisa intenta poner su voz seductora, pero aún se le notaba el nerviosismo.
—No. Busco un hotel por aquí, GLAD Mapo. Sabes cómo llegar?
—Si... serían 5 dólares por eso... .-Jennie la ve con cara de sorprendida.
—Eso es ridiculo!
—Ahora subió a 10 dólares...
—Nadie cobra por eso!
—Yo hago lo que quiero mi amor, se de donde soy. .-Sin más Lisa se da la vuelta.

Jennie la ve con cara de sorprendida y antes de que Lisa avanzara...
—Correcto! Ya entendí! Tú ganas!

Lisa la ve con diversión y se sube al auto. Jennie saca de su bolso un billete.

—Tendrás cambio de 20 dólares?
Lisa se lo arrebata.
—Por 20 te acompaño... bueno de aquí a la derecha.

Jennie enciende el auto con demasiada torpeza y Lisa se da cuenta de eso.
—No has prendido las luces... creo que eso es indispensable.

Jennie arranca y la joven Lisa comienza la plática muy entusiasmada.
—Es un súper auto!
—Si, y algo temperamental...
—Es tuyo?
—No.
—Lo robaste!?
—Haha, no exactamente... Cuál es tu nombre?
—Cuál querrías que fuera?... .-Lisa la ve con ojos seductores pero Jennie la voltea a ver con ojos en blanco. —Lisa, mi nombre es Lisa.
—Bien, Lisa.
—De esta esquina a la derecha.

Sin más Jennie continúa intenta manejar.
—Wow, este bombón ha de correr como loco...
—Perdón? Como?
—Es que es increíble, tiene 4 caballos de fuerza.

Jennie la voltea a ver sorprendida
—Sabes de autos? Donde aprendiste?
—Por mis tíos, en mi ciudad les gustaba muchos los autos. Los compraban, los reparaban y yo observaba... y tu porque no sabes nada de autos?
—Mi primer auto fue una limusina. .-Dice Jennie con cierto orgullo. —Bueno, y esa ciudad con autos reparados, cual es?
—Buri Bam, Tailandia.. Oye, creo que tu transmisión murió... -Lisa se veía preocupada .—Si no te has fijado, la caja es un H estándar.
—No se que es eso...

Lisa parecía entretenida y Jennie estresada.
—Has conducido alguna vez Lisa?
—No...
—Ahora lo vas a hacer.
—Estas jugando!?
—No...

Ambas se cambian de lugar.
—Ponte el cinturón. Te demostraré que puede hacer este auto! .-Lisa parecía niña en navidad recibiendo un regalo.
—Estoy lista.

Sin más se arranca sin ningún problema.
—Sabias que este auto tiene pedales de auto de carreras... es más fácil para una mujer, por sus pies. Aunque los míos son grandes... .-Decía Lisa con toda la inocencia del mundo mientras Jennie solo la veía un poco desconcertada.

De pronto Lisa extienda el brazo hacia Jennie.
—Sabías que los pies miden tanto como de la muñeca al codo?
—No, no sabía eso. .-Jennie la ve con ojos divertidos pero no apartaba su vista de ella. .—Cuéntame, cuánto ganan una de ustedes al día?
—Pues 100 dólares.
—100 dólares al día...
—No, la hora.
—100 dólares la hora!? Y sujetas tus botas con un pasador!? Es broma no?
—Con el dinero no bromeó. .-Lisa se pone seria.
—Ni yo Lisa.... debe ser duro...

Lisa sin más conduce al hotel. Al llegar el botones le abre la puerta a Jennie.
—Buenas noches señorita Kim.

Lisa sin más se baja tras ella. —Ah... es aquí, tu hotel..
—Si. .-Ambas se quedan viendo de frente por unos segundos .-Estarás bien Lisa?
—Si... tomare un taxi, con mis 20 dólares
—Volverás a tu oficina?
—Hahaha si, mi oficina! .-Lisa la ve por un momento esperando que Jennie le dijera otra cosa, pero no pasa. .-Adiós.
—Que estés bien Lisa.

Lisa se sienta afuera del hotel en una banca se acomoda se un poco el pelo y de pronto la voz de Jennie vuelve a sonar tras ella.
—No hay taxis.
—No me gusta tomar autobús...
—De verdad cobras 100 dólares la hora Lisa?
—Si...
—Ah... .-Jennie se detiene a sí misma por unos segundos pero luego pareció no importarle nada .—Bueno... si no tienes otros compromisos, me gustaría que me acompañaras al hotel...
—Ganaste! .-Lisa pone una enorme sonrisa en su rostro, se levanta de la banca y ambas caminan hacia la entrada. .—Como te llamas?
—Jennie.
—Ese nombre me encanta! .-Ambas ríen.

Antes de llegar a la entrada, Jennie la detiene y le pone su abrigo, pues Lisa traía ropa demasiado justa y llamativa.
—Si no te molesta te pondré esto...
—Porque?
—Pues... este hotel no es uno de esos que rentas por hora...
—Ah...

Al entrar Lisa abre los ojos como platos. Todo está demasiado bonito y lujoso por dentro.
—Wow!!
—Es bonito no? Estarás bien y levanta la cara, siempre.

Todos voltean a ver a Lisa con cierta incertidumbre. Todos los huéspedes eran adinerados.

Al llegar a recepción Jennie ordena.
—Mándenme champaña y fresas a mi habitación, por favor.
—Claro señorita Kim.