Ya había salido de la preparatoria, estaba cansada y mientras caminaba lo único que me hacia feliz era pensar que en breve estaría en casita, acostada en cama y descansando mi cerebro y mis neuronas ya desgastados por el ajetreado día.
Ya había llegado a la parada del bus y estaba sentada junto a otras personas que esperaban su medio de transporte al igual que yo.
¡Por fin!, pensé al ver como el bus frenaba en la parada.
Me subí en este y a esa hora rara vez aquello no está lleno, así que al parecer había sucedido un milagro y podría sentarme cómodamente hasta llegar a casa,como muchas veces había deseado y había tenido que ir de pie.
Me senté en uno de los asientos de atrás, esperando que a nadie de los que habían subido se les ocurriera sentarse a mi lado, no me malinterpreten, si soy sociable pero mi humor a esa hora no era el mejor y no quería estar en medio de una situación incómoda.
Cuando el conductor estaba a punto de arrancar el bus...
- ¡Espere! Un segundo! - gritó un chico mientras corría por la acera de la calle.
El conductor se detuvo esperando por él.
- Uf, gracias - dijo el chico al subirse.
Parecía tener mi edad, o tal vez uno o dos años mayor, no tengo idea.Los mechones de su cabello rojizo caían sobre sus ojos verdes, por lo que pasaba sus manos repetidas veces por su mata de pelo rebelde.
Estaba bueno, las cosas claras.
El chico pagó al conductor y dirigió su mirada a los puestos vacíos.
Eran muchísimos puestos vacíos pero este tenía que elegir específicamente uno de atrás al igual que yo.
Y ¿adivina qué?.
Se sentó justo a mi lado.
- Maldición- dije por lo bajo esperando que no me escuchara.
Y para no tener que conversar ni nada parecido, saqué mis audífonos y el celular de mi bolso.
Me los coloqué en mis orejas y abrí el teléfono con mi contraseña de huella digital.
Mi humor era un asco ese día, así que decidí poner alguna canción animada.
Baby, de Justin Bibier fue la elegida.
Estaba escuchando tranquilamente la letra.....
Baby, baby, baby, ooh
Like baby, baby, baby, no
Hasta que siento un toque en el hombro.
Me quito un audífono para voltear mi vista de la ventana hacia el otro lado.- ¿Qué escuchas? - pregunta mi no muy querido compañero de viaje.
Yo extrañada, alzo una ceja.
- Solo quiero saber que escuchas, ¿no me lo quieres enseñar porque es algo pervertido? - preguntó.
Abrí muchísimo los ojos, seguramente se me saldrían en cualquier momento.
- No, no, no, no. Que va - dije moviendo las manos frenéticamente.
Él se rio de mi reacción.
- Me vas a decir que escuchas? - preguntó sonriente.
- Baby, de Justin Bieber- le dije e hice un ademán de poner el audífono que me había quitado nuevamente en mi oreja.
Pero este tomó la muñeca de mi mano sorprendiéndome.
- Me dejas escucharla? - preguntó haciendo un puchero.
Yo aparté muy discretamente su mano de mi muñeca tratando de no parecer maleducada.
- El aburrimiento me puede...- siguió diciendo.
Suspiré.
- Toma - dije dándole un audífono.
Él me sonrió y se lo puso en su oreja.
No pasaron menos de dos minutos y este comenzó a hablar.
- Está hablando del primer amor - hace una expresión de asco un tanto exagerada - Que ridículo.
Esa canción estaba en mi lista de favoritas, no tuve forma de quedarme callada.
- No es ridículo, es romántico, lindo y adorable - dije frunciendo los labios.
El sonrió, ¿qué le hacía tanta gracia?
- La tienes entre tus favoritas, cierto? - preguntó riendo.
Yo sentí como mi cara se calentaba.
- No - dije tratando de parecer seca y dirigiendo mi vista hacia la ventana nuevamente.
- Mentirosa - me acusó él divertido.
- No miento - dije tratando de parecer segura.
Él se carcajeó victoriosamente y apuntó con su dedo índice la pantalla de mi celular.
Mierda, estaba en mi regazo y tenía abierta mi lista de favoritos.
- ¿Quién es una mentirosa? - dijo riendo.
Joder, no podía ser más tonta.
Aaaa no, si que podía, pues me sonrojé aún más después de eso.
Entonces el conductor frenó el autobús, miré por la ventana y me percaté de que para mi parada faltaba más.
- Uy, aquí me bajo - avisó mi compa de asiento.
Yo dirigí mi mirada a él de nuevo.
- La próxima vez me cuentas sobre tu primer amor- me dijo guiñándome un ojo.
Después de eso, salió disparado del bus.
Imbécil.
Espero que no haya próxima vez.
Holii!
Nueva historiaaaaaa.
Estoy emocionada, no me hagan caso :')Actualizaré siempre que vea que es de vuestro gusto, aunque estoy trabajando en otra historia que no es corta.
Creo que podré publicar un Cap todos lo días , porque me encanta esta historia y es divertido escribirla, así que no me cuesta nada.
Si les gustó no olviden comentar, votar y seguirme, porque te prometo que si te gustó esto, te gustarán muchos más proyectos que publicaré más adelante
Los quiero a todosssss.
*Besos de mi chico de los audífonos para ustedes*
ESTÁS LEYENDO
El Chico De Los Audífonos
Teen FictionÉl tomó la muñeca de mi mano sorprendiéndome. - Me dejas escucharla? - preguntó haciendo un puchero. Yo aparté muy discretamente su mano de mi muñeca tratando de no parecer maleducada. - El aburrimiento me puede...- siguió diciendo. Suspiré. - Toma...