Si la corona te queda

Somos diferentes

Pasaron los días y Ramón había cambiado bastante, ya no era el mismo de antes si no que era parecido al de mucho antes, poppy todos los demás lo habían notado

Todo el mundo estaba preocupado por el, como era de esperarse poppy fue personalmente a averiguar el origen de este problema, entrando al búnker como si de su casa se tratara

Poppy: ¿Hola? ¿Ramón estás aquí?

Tras hacer el llamado Ramón fue directamente con ella saliendo de su habitación

Ramón: vaya, que sorpresa verte, creí que estarías en una cita con Arroyin o algo por el estilo

Poppy: ¿Ramón que paso contigo? No has salido en semanas de aquí y no has hablado con nadie ¿Dónde está tu pulsera de la amistad?

Ramón: La tire

Poppy: ¡¿Que?! ¿A qué se debe todo este comportamiento?

Ramón: yo te tengo una pregunta mejor, ¿Dónde estuviste la semana pasada, exactamente el viernes en la noche?

Poppy: bueno estaba platicando con Arroyin sobre algunas cosas en el lago

Ramón; ¿Y no tenías algo más que hacer ese día, no se, una cita o algo así?

Poppy: hay por todos los trolles es cierto la cita, Ramón lo siento mucho pero con todas estas nuevas responsabilidades sin mi papá mi cabeza solo da vueltas

Ramón: bueno entonces supongo que ya no tendrás tiempo para convivir conmigo, así que lo mejor será acabar con lo nuestro

Poppy: ¡¿Que?! No puedes acabar con lo nuestro

Ramón: claro que puedo, no creo que sea problema, tendrás más tiempo para convivir con Arroyin

Poppy: a si que de eso se trata, estás celoso

Ramón: llámalo como quieras

Poppy: eres un amargado, estás volviendo a ser igual que antes

Ramón: eso ya no importa, ahora largo de mi casa

Poppy: Ramón por favor, esto no es bueno para ti, te prometo que yo...

Ramón: ¡Dije que te vayas!

Poppy lo mira sorprendida sin saber que hacer o decir, mira como sus colores se desbanecen nuevamente y queda con unos tonos negros y grises en todo el cuerpo mirándola con una expresión de enojo y tristeza

Poppy: de acuerdo, me iré.. y t t tienes razón... Esto debe terminar por el bien de los dos, somos demasiado diferentes para llevarnos bien, siempre fue así

Poppy entre lágrimas y sollozos sale corriendo y Ramón simplemente suspira pesadamente y se sienta en el suelo abrazando sus rodillas