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Imágenes

Todos nos fiamos de las imágenes

Confiamos ciegamente en como se ven las cosas, en como vemos las cosas.

Esto no solo es aplicable ante los objetos, si no también en las personas.
El ser humano es prejuicioso, nos dejamos llevar por la primera imagen que una persona nos da. No solo en un sentido físico también en un sentido espiritual.
Muy pocas veces nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort, y descubrir si esa imagen es real o solo una pared pintada por esa persona a su propia voluntad.

Yo siempre creía tener la razón. En especial acerca de las imagen de las personas. Me sentía orgullosa cada vez que conocía a una nueva persona, daba mi opinión acerca de quien creía que era, y luego, las personas a mi alrededor me lo confirmaban. Me sentía orgullosa de dejarme guiar por una imagen y comprobarla por medio del juicio de alguien más, no por mi propio juicio, no por mi propio ser, por el de alguien mas, porque nunca fui lo suficientemente valiente de yo misma comprobar lo que creía y lo escudaba bajo el pretexto de que era una perdida de tiempo, que si las perspectivas de tres personas decían lo mismo es porque era verdad. Que estupida era, que estupida soy.

Los alumnos de intercambio siempre son lo mejor, de la gente conocida las imagenes ya están establecidas, pero con ellos es divertido intentar que me sorprendan, poder preguntarme ¿Cómo son?, o si realmente son.

Él no fue la excepción.

Fue una gran noticia para todos, que un naciente símbolo nacional estuviera haciendo un intercambio a nuestra escuela, fue espectacular las expectativas que todos tenían, que yo tenía.

Y él no decepcionó, claro que no, fue todo lo que creíamos que era y más.

El chico perfecto, eso es lo que él es.
Sus calificaciones son ejemplares, en su deporte es de los mejores, tiene una personalidad humilde y amable, y es atractivo en cualquier sentido.

El chico perfecto, ese es el mote que utilizo para llamarle. Porque, no hay nada contradiga esto, no hay nada que me diga que él no es una persona de ensueño. Él solo... Es la estrella más brillante en este firmamento, y todos podemos verlo.

O mejor dicho, todos creemos verlo.

Porque los humanos nos dejamos llevar por la forma en la que miramos las cosas, pero cuando cambiamos la forma en la que miramos las cosas, estás cosas cambian.

Y algunas paredes pintadas a voluntad se derrumban.

El chico perfecto - Yuzuru HanyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora