Destino (Kuroo y Tú)

~Capítulo 14. En los baños

Nos metimos en el baño y el parecía algo mosqueado, y yo para hacerle rabiar le digo:

-Oikawa no se ve mal la verdad, tiene una mirada que te vuelve loca además es gracioso y bastante guapo- dije mirando a Kuroo, veía como cambiaba su rostro se veía muy enfadado yo me acerque a el y lo estampe a una pared -el problema que el único que me pones eres tú, vi como Kuroo se ponía rojo y petrificado no se movía ni un milímetro. Comencé a besar su cuello mientras el seguía rojo.

-Chibi-chan, sabes como colorarme- dijo mientras me miraba algo coqueto

-Todo lo que dije es cierto- vi como se molestaba pero enseguida volví a besar su cuello dejando pequeñas marcas en él, Kuroo soltaba pequeños gemidos que se camufladas con el aire, comencé a desabotonar esa camisa que tanto quería desabotonar desde que lo vi

-Kuroo, como puedes ser tan perfecto- decía yo mientras le sacaba la camisa, comencé a besar sus pectorales, pasando por el abdomen hasta llegar a su ombligo, Kuroo me levanto y me apoyo en el lavabo donde se lavan las manos, comenzó a besar mi cuello, notaba como esa lengua juguetona controlaba mi cuerpo, me estremecia, me excitaba, Kuroo comenzó a sacarme la chaqueta dejándolo al lado de su camisa.

-Chibi-chan me parece que te voy a tener que castigar por decir esas cosas de Oikawa- decía mientras se mordía el labio y se lo hidrataba con su lengua, comenzó a subirme la camisa hasta sacarmela rápidamente, comenzó a besar mi cuello haciendo que me estremeciera agarre su espalda y comencé a pasar mis manos sobre ella, su espalda estaba al descubierto se notaba lo marcado que estaba en ella, Kuroo comenzó a besar mi escote hasta mi ombligo.

-Kuroo- le susurre al oído

Kuroo comenzó a desabrochar mi sostén y a lanzarlo con la demás ropa, empezó a besarme desde el cuello, al escote para más tarde llegar a mi ombligo

-Kuroo, me excitas tanto- dije mientras desabrochaba su bragueta

-Vas tan rápido chibi-chan- dice bajando mi falda hasta los tobillos y más tarde lanzarla con la demás ropa, veía como crecía el bulto de su pantalón, pero Kuroo me dominaba con esos besos tan húmedos que no podía ni moverme.

-Kuroo me encanta tenerte para mi- dije agarrando su cara y juntando mis húmedos labios con los suyos, eran dos lenguas juguetonas que al encontrarse se sincronizarón haciendo que estuviera en el paraíso, Kuroo empezó a guiar a mi lengua haciendo que tocarán todo nuestro paladar, seguimos hasta que nos quedamos sin aire y nos separamos despacio.

-Chibi-chan, eres tan...- no le deje acabar la frase porque calle esas palabras acercado mis labios a los suyos haciendo un beso mucho más corto que antes

-No hace falta palabras- le dije cruzando mis piernas en su cintura y comenzando a besar su cuello, dirigí mis manos que se encontraban en su espalda hasta su cabello con el cual empecé a agarrar y a moverlo como anteriormente hacia en su espalda

-Chibi-chan- me apoyo de nuevo en el lavabo pero esta vez comencé a bajarle los pantalones hasta los tobillos dejándolo nada más con su ropa interior, Kuroo me agarro de nuevo haciendo que vuelva a enredar mis piernas a su alrededor, me puso en una pared dejando que mis pies tocarán el suelo y dejando mis brazos arriba del todo mientras el los agarraba con una mano, comenzó a besa todo mi cuerpo haciendo que me estremeciera y me mojara, Kuroo seguía besando cada parte de mi cuerpo hasta que volvió su mirada hasta la mia, se fijó en mi cara de satisfacción y soltó mis muñecas dejando las libres, rodee con mis brazos el cuello de el mientras pegaba mi cuerpo con el suyo. Comencé a besarlo hasta que me dirigí a su oreja y le susurre "ahora me toca a mi" cuando acabe de decirlo le di un pequeño mordisco en esa oreja y me aleje lentamente, comencé a bajar sus calzoncillos hasta dejar descubierto a su amiguito el cual ya no podía estar más parado, comencé a bajarme hasta tenerlo justo enfrente. Kuroo apoyó sus manos en la pared. Lo mire a los ojos y comencé a acercar su miembro a mi boca, empecé a besarlo poco a poco, después comencé a meter la puntita en mi boca dejando que se humedeciera, era algo torpe ya que era mi primer oral pero él no se quejaba ambos estábamos tan exitados que la torpeza no lo arruino, cada vez iba metiendo más hasta que ya no cabía más, Kuroo comenzó a soltar pequeños gemidos, cuando empecé a sacar y meter lentamente ese miembro de mi boca, Kuroo seguía gimiendo pero hubo un momento en el que comenzó a mirarme, yo seguía sacando y metiendo ese miembro lentamente en mi boca.