Abrir las puertas.

23 3 0
                                    

Me mirabas por encima de la pantalla,
A cientos de kilómetros pero me echabas en falta,
Te colaste porque podías, entre mis costillas,
Y lo rompiste, porque podías, por abrazarlo hasta clavarle astillas.

Bajamos juntos de la mano, y a momentos separados,
A un infierno donde el calor era lo de menos.

Abrimos las puertas de un tormento camuflado entre tinieblas,
Que no sabía muy bien que era, no tenía recursos que lo descubrieran,
Y levantaste las baldosas de mis pulmones, todos los huecos que hubieran,
Para encontrar mi aliento y arrebatarlo sin que yo lo supiera.

En cierto modo hubo consentimiento,
Sin yo saber que eras, un demonio tan bello,
Mas si Dios cedió con Gabriel,
¿Que haría yo sin poder conocerlo a él?

Acariciar no se parece a besar,
Sino a golpes ocultos mientras no puedo pensar.

Así te abrí, y cuando lo intenté solo dejé entornado,
No tenía cicatrices que demostraran mi verdad,
No había certezas de que aquello me pudiera dañar,
Solo puntadas de aguja en mis labios para dejarme callado.

NUNCA JAMÁS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora