V e i n t i u n o

858 87 0
                                    

—Hae, en todo este tiempo tratando a Jungkook, no has venido a verme una sola vez, así que, supongo que todo está bien. ¿Tienes algo que decirme?—Preguntó mi superior.

Hoy no era uno de mis mejores días, no había dormido prácticamente nada y las bolsas de mis ojos eran tan oscuras que parecía maquillaje, mi cabello estaba atado pero era obvio que ni me había peinado. Sin embargo nadie me preguntó que me había pasado, pues normalmente lo hacen y solo pregunto a qué se refieren.

—Todo está perfecto—Mentí, no podía contarle a mí superior sobre lo que pasó la noche anterior y la rabia que inundó a Jungkook, al punto de casi matar a una persona.

—Entonces, como ya llevas más de un mes tratando a Jungkook, supongo que en unos días le daremos el alta en dependencia de lo que diga tu expediente—Asentí lentamente y este sonrió—Sabía que podías ayudarlo—Sonreí en forma de agradecimiento a sus palabras, hice una reverencia y salí de su oficina rumbo a la del castaño.

No me molesté en tocar la puerta y simplemente entré.

—Hola...—Saludé desganada, recibiendo una mirada curiosa y extrañada por parte del que ahora estaba sentado en el frío suelo de la esquina donde normalmente solía sentarse.

—Hae... ¿Eres tú?—Preguntó tímido.

—Si, soy yo, desgraciadamente soy yo—Tomé asiento a su lado y pude ver su ceño fruncido a causa de mis vagas palabras—No me hagas caso.

—¿C-Cómo estás?—Sabía a que se refería pero traté de cambiar de tema.

—Mi superior dijo que si sigues portándote bien, en unos días te darán el alta—Era obvio que no podía darle ese tipo de información a Jungkook, puesto que él era el paciente, pero por alguna razón, no me importó.

—Hae... Te hice una pregunta—Su voz sonaba apagada y seria, pero no había rastro de maldad o enojo en ella. Volteé a verlo a los ojos y este hizo lo mismo—Respondeme, quiero... quiero saber cómo estás...—Jugó con sus dedos y esa era la señal de que estaba nervioso.

Me quedé unos segundos en silencio, sintiendo esa mirada curiosa sobre mi, y cuando estuve segura, suspiré y lentamente quité la parte superior del atuendo que vestía, quedando solo en sostén.

—Hae!—Dijo Jungkook con un leve sonrojo. El castaño había volteando rápidamente cuando se dió cuenta de lo que había hecho.

—Querias saber cómo estoy, mira—Con cuidado volteó su cabeza y yo solo levanté un poco mi cabeza para que tuviera mejor vista. Mi torso, cuello y cintura eran decorados con leves hematomas provocados por el fuerte tacto de las sucias manos de ese hombre. Traté de no llorar al imaginar como me veía y solo abrí un poco mis ojos para observar la expresión facial del castaño. Toda su atención detallaba todas y cada una de las oscuras marcas, sin pena alguna, rosando con sus suaves manos la zona afectada, causandome leves cosquillas—Soy un asco...—Susurré.

—Eres hermosa... —En un movimiento brusco, Jungkook reforzó su agarre en mi cintura con cuidado de no lastimarme y me sentó en su regazo—¿Quieres quitar esas sucias marcas?—Susurró a en mi oído, asentí y este sonrió sin mostrar su dentadura—Sabes...—Se acercó a mi cuello y besó este cuidadosamente—Me gusta que estés marcada... Pero que sea yo, el dueño de ellas—Cerré mis ojos con sorpresa cuando la lengua de Jungkook acarició mi piel, sintiendo luego sus labios y dientes succionar la zona ya marcada. No sabía cómo reaccionar al tenerlo tan cerca otra vez, mi mente estaba tan ocupada en lo bien que se sentía el tacto del castaño que no podía pensar en algo más.

𝗢𝗡𝗟𝗬 𝗠𝗜𝗡𝗘|| ᴊ.ᴊᴋ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora