El bosque mágico

El bosque

Érase una vez en un lugar al oeste del mundo había un bonito pueblo con escasas personas, algunos viajeros se preguntaban ¿Por qué en tan bello pueblo, hay escasos pueblerinos? Después de todo los pobladores de ese pueblo eran gente realmente buena y amable incluso con los forasteros, pero la respuesta a esa pregunta se hallaba al viajar un poco al noroeste de este pueblo ya que ahí se encuentra un extraño bosque pero no un bosque común y corriente, no, ese bosque se le conocía por "El bosque maldito"  y sí, puede sonar un poco infantil y probablemente a simple vista parece un bosque normal y pacífico cómo podría decirse de cualquier bosque, pero, tu peor error será entrar en ese bosque, ya que el que se aventuraba en el bosque no volvía a salir de este, generando muchas personas desaparecidas, por retar al bosque, grupos de personas en busca de sus familiares o incluso cazarrecompensas pero ninguno de estos volvían y solo hacían que se manchara la reputación de ese pueblo.

Al pasar los días, meses e incluso algunos años se siguieron haciendo muchos casos de personas desaparecidas y todos los casos daban al mismo lugar de desaparición "El bosque maldito". Entonces, un hombre se ofreció a ir e investigar qué ocurría en ese bosque pero al pasar los días él tampoco regresó y su pequeña hija se quedó sola, esperando a que regresara pero nuevamente pasaron los días y esos días se convirtieron en semanas las cuales se volvieron meses y la niña se cansó de esperar, ella lo extrañaba y lo quería ver nuevamente, entonces se le pasó una idea por la mente y al ver que era la única alternativa para volver a ver a su padre pues se propuso ir ella misma al bosque para encontrarlo así que empacó lo necesario en una mochila y se aventuró al bosque.

Después de un tiempo llegó al bosque y estando ahí camino por largo tiempo hasta que la puesta del sol anunciaba su ida, pero aun así ella siguió adelante con la linterna que había empacado y al pasar algunas horas más se encontró con algunas criaturas aterradoras viniendo de arriba así que empezó a correr evitando los distintos obstáculos ya sean ramas, troncos, raíces sobresaltadas y algunas otras cosas, pero mientras más subía más frecuentes eran sus encuentros con los monstruos como si quisieran detener su paso pero a la vez dejándola ser, estaba asustada, el entorno cada vez se iba haciendo más extraño y cada vez era más difícil evitar a los monstruos pero cuando más quería volver y regresar a casa recordaba a su padre, no se permitiría volver a esa sola casa que la estaría esperando, entonces volvía a retomar su camino, buscando a los alrededores a su padre, pero solo podía encontrar criaturas raras.

Cada segundo se iba alejando más y más de su pueblo donde fue criada pero cuando volteaba la mirada hacia atrás no lograba ver nada de su tierra natal, al ser oculta tras la densa niebla y obscura noche que yacía ahí desde hace unas horas, se le estaba acabando el tiempo pronto su cuerpo pasará factura por haber corrido sin descanso pero se iba acercando cada vez más a esa misteriosa cueva que, pese a ser de noche, su interior brillaba.

Habían pasado ya algunos minutos y ya se encontraba a escasos pasos de estar al frente de la cueva que había localizado hace unas horas, pero cuando se dispuso a entrar a la cueva la luz, antes vista, se convirtió en una luz cegadora que no le dejo ver nada de lo que posiblemente estuviera dentro de la cueva, y cuando la luz se desvaneció...

Fin de la primera parte

Sayonara~