Dos de tres

El inicio

-Vamos! Será hasta temprano! -la manera en que Lucia suplicaba que fuéramos a esa fiesta solo me indicaba que iría el chico que le gustaba-

-Ira Sam no es cierto? -asintió sonriente- Cuando te darás cuenta que solo juega contigo Lu? Además sabes que vamos muy mal en historia así que si quieres que vayamos ayúdame -nos encontrábamos en mi casa haciendo el proyecto de historia que era para mañana, solo que ya eran las 8pm y no llevábamos nada-

-Es decir que si iremos?! -puse mis ojos en blanco sonriendo- Por eso eres mi mejor amiga -beso mi mejilla y abrió mi closet buscando cosas-

No puede ser que los chicos hicieran una fiesta un miércoles cuando estamos empezando exámenes, pero bueno... no los culpo y más cuando su excusa es el inicio de un Año Nuevo. Entre esos "organizadores" de fiestas populares está mi novio, Sebastian Barnes, llevamos juntos aproximadamente desde los 14 años y ahora con 16 las cosas se han vuelto un poco... incómodas con el tema de la virginidad, aún siento que es muy pronto y me asusta

-No te prestaré nada hasta que termines tu parte -escuché como gruño dentro de mi armario-

-Eres demasiado mandona Anabella Wilde, porque no le dices a uno de tus sirvientes que termine la tarea por nosotras? -odiaba que por el hecho de ser una Wilde pensaran que podía hacer lo que me diera la gana y mandar a todos a que me besaran los pies, mi padre, Robert Wilde, era un millonario empresario lo cual nos hacía importantes, pero no me sentía nada importante por sólo ser rica y reconocida-

-Y si vuelves a hacer un comentario así, no iremos -cruce de brazos, me levante para darle espacio a la pelirroja- Hazlo bien, tenemos que sacar al menos un 8 si queremos empezar bien este año

-Bien... -empezó a sonar mi teléfono, era sebastian, antes de contestar pen hablo- Cuando te pedirá ser su novia? Es decir si llevan 2 años juntos pero si pretende que abras las piernas para el al menos que te lo pida no? -negue con la cabeza riendo, tenía razón, todos saben que estamos juntos y tenemos una relación sana pero... nunca me lo ha pedido, tal vez era porque estábamos muy pequeños para decirnos novios, pero ya es hora-

Salí del cuarto para contestar

-Hola cosa hermosa -sonreí como una idiota, aún me tiene así-

-Hola amor, qué pasa?

-A que hora pasó por ti?

-Aun no te he dicho que iré Barnes

-Pero se que iras Wilde, aunque nos vemos cada mañana te sigo extrañando por las noches -reímos-

-Bien, son las 8:30 y me conoces así que estaré lista como a las...

-dos de la mañana?

-Sebastian! -era un imbecil, que me hacía reír con cada palabra- A las 11

-Ves? Es lo mismo! Pero esta bien amor, a esa hora estaré ahí, te quiero

-Yo más -colgue-

Sonreí de lado apenas termino la llamada, realmente lo quería y amaba como me trataba porque no ha cambiado desde que empezamos a salir.

Entre al cuarto de mis padres para decirles lo que haría, no son estrictos y tampoco prestan mucha atención a las cosas que hago así que igual podía salir sin su consentimiento prácticamente

-Oigan iré a una reunión, capaz llegue tarde

-Sebastian vendrá por ti? -pregunto mi madre con un libro en sus manos, asentí- Bien