Welcome

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Desperté por el sol pegándome directamente en la cara, acomode mis ojos a la luz y al sentarme me di cuenta que Sebastian se había ido, suspiré

Tenía clases a las 8:30, me quedaban exactamente 30 minutos para comer y alistarme. Las ganas de seguir durmiendo eran enormes, pero no le ganaba a ir y entregar el trabajo, más con mis notas bajas estas últimas semanas
No es por idiota, simplemente no hago esfuerzos por salir bien y si lo hiciera sería una nerd, al mismo tiempo es una buena manera de llamar la atención de mis padres

Leslie, la cocinera, limpiadora, chofer... todo de esta casa era como una tía para mi ya que me da la atención que mis papás no. Siempre me hago mi desayuno, pero no me deja hacer el resto de las comidas y le agradezco cada cosa que hace por mi

-Se que te gusta hacerte tu desayuno pero me adelante -saco un plato con hot cakes, mis favoritos de ella, sonreí como muestra de agradecimiento- Por cierto... en la madrugada escuché como alguien llegó un poco ebria

-Ahg carajo, me había olvidado de eso -y prefiero no recordarlo, se que no hice nada malo, pero recuerdo desvestirme frente a sebastian y me da vergüenza tan solo-

-El señorito Sebastian me lo encontré hace rato, por suerte tus padres aún seguían durmiendo -cerré los ojos un poco apenada- Tranquila, tuvieron..?

-No! No no, solo..dormimos juntos ya que me trajo a casa y ya sabes...

-Entiendo, ustedes son la cosa más linda siempre te lo he dicho cariño -por que mierda se habrá ido?-

-Y mis padres?

-Ya sabes, salieron temprano pero dijeron que te quieren y que tengas un buen día en clase -Leslie siempre me decía eso, pero estoy segura que no era cierto- Bien señorita ve a arreglarte, Sebastian te buscará esta vez -fruncí el ceño- Ve!

Corrí por las escaleras, me di una ducha rápida y me puse unos jeans, camisa blanca y zapatos nike, me maquille ligero como siempre, mientras me arreglaba escuché dos toques en la puerta

-Pasa Leslie

-No es Leslie -abrió la puerta entrando el ojiazul, se veía muy serio a comparación de otros dias-

-Hola -dije dulcemente caminando hasta el para darle un beso en los labios, me abrazo luego de eso- Amor todo bien?

-Si preciosa, solo que... ven -tomo mi mano jalándome por las escaleras-

-Sebastian que...? -antes de terminar de bajar me detuvo agarrando mi cintura hasta el, beso mi frente y hablo-

-Ayer te dije que te amaba, por primera vez -asentí- Y al saber que tú también lo hacías me di cuenta que tú y yo tenemos que estar juntos, recuerdas cuando te dije que me gustabas a los 10 años?

-Si -reí al recordarlo, era un niño gordo con una mirada encantadora- fue la primera vez que sentí ese escalofrío de felicidad

-Yo siento eso cada vez que estamos juntos, al tú decirme que yo también te gustaba decidi que esa niña tonta tenía que estar conmigo

-Hey! -le pegue levemente entre risas-

-Tú me gustas, yo te gusto -asentí- yo te amo y tú me amas -bese sus labios sin aún entender nada- Yo quiero ser tu novio, tu quieres ser mi novia? -sonreí de oreja a oreja, al girar estaba Leslie con un ramo de rosas y hermoso cuadro de nuestra primera foto juntos-

-Sebastian! -puse mis manos en mi rostro asombrada, estaba tan feliz- Si! -lo abrace- aunque no cambiara nada, al menos ya te dire mi novio

-Siempre fui tuyo linda -nos besamos, fue lo más romántico y dulce, más de lo que esperaba-

Dos de tres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora