16 de Noviembre 2020
Imaginé abrazarte por la eternidad
que la vegetación crecía,
en el tallo entre nosotros
seríamos la prueba de como amar se sentía.
La vida que tuvimos
(en la que juramos estar)
hubo comprensión y unidad
en salud y enfermedad,
con pobrezas y riquezas.
Aunque caí en flaqueza
(en mis recuerdos imaginados)
nunca dejé de amarte,
mi amor impedía dejarte.
Las sonrisas compensaban
todo lo que el egoísmo dañaba
y como cada mañana
el sol acariciaba mi hombro al igual que tu palma.
Tus deseos prendían fuego,
mi sensualidad era candente
mis manos en tus mejillas
mis curvas abrazabas,
lujuria mútua, brasas en la cama.
Llegó el día en que crecimos,
recordaste que mi lengua era torpe,
recordé tu corazón sin sentir al tope,
éramos chicos, nuestros errores jóvenes.
Y no son estas ilusiones las que me enamoran,
ni los planes, ni los viajes que tendré en mi vida,
es el presente contigo,
enamorándome de tu versión real
y no de un tú ideal.
De ese hombre que beso mi mano...
Bajo la luna...
Dándome un motivo...
De seguir en esta época...
22 de Noviembre 2020
