𝑂𝑛𝑒 𝑠ℎ𝑜𝑡𝑠 • [ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ]

Chocolate (𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙)

Aún si me torturas y me tienes desquiciado, me sigues encantando. Aún pasando todo lo sucede, sigo contigo, todos me advirtieron, me lo repitieron pero lo sigo ignorando. Por que me tienes perturbado y transtornado.

Esa forma en el que tus caderas se mueven al ritmo de la música, el como tu voz se eleva a notas casi inalcanzables. Como tus ojos y tu forma tan elegante al moverte me tienen cautivado, como me gusta ese lado coqueto y seductor de ti.

Me puedes insultar, golpear e incluso odiarme y seguiré enamorado de un ángel como tu. Eres tan adictivo que si esto es el infierno me gustaría pasar el resto de mi eternidad undido en tus encantos. Te he probado y eres amargo como el chocolate pero haces que algo dentro de mi se desprenda como si de una sustancia se tratase, la endorlfina actuando sobre mi para hacerme sentir enamorado. He caído bajo tus brazos, soy tu titere para la eternidad, prisionero de tus encantos.

Por que eres tan jodidamente perfecto que quiero más de ti. Llenarte de mi ser y hacerte ver las estrellas, por que ni mil galaxias podrían compararse contigo.

Esa piel canela que es como un lienzo en blanco para pintar y dejar marcas sobre el, esos labios pintados de rosa que te atraen al instante de verlos, esos ojos profundos brillantes que te pierdes en ellos, el cabello rizado castaño con un leve toque que gris que te hacen un aspecto inocente y puro.
Me vuelves loco.

También tu característico humor negro, tu desinterés por las cosas, tu actitud con aires de grandeza, también me encantan. Por que ese es mi dilema.
Brillas como el sol, quemas como el mismo. Por eso te necesito, la dependencia de mi vida a costa de la tuya. Soy un puto honesto al decirte que odio.

Odio la manera en la que haces que coma de la palma de tu mano, odio la manera en las que tus manos pasan por mi cuerpo y hacerme temblar bajo de tuyo, odio que con una seductora sonrisa puedas hacer lo que quieras, odio como te gusta perder el control, odio como me puedes humillar frente a mis amigos y no hacer nada respecto a eso. Pero no puedo odiarte, eso hace que te ame mucho más.

Por que también amo como te arqueas bajo mi tacto, como te pones celoso al verme con alguien, amo como tus caderas se pasan libremente sobre mi pene, amo como gimes mi nombre mientras mi pene esta dentro de ti, amo como se te ven esas faldas rosadas con medias a juego, amo como tu boquita envuelve mi miembro mientras jugamos a hacer cosas.

Pero hay otras cosas que me encantan, por ejemplo, como siempre intentas ponerme de buen humor, como aceleras mi corazón con tu sonrisa, como tu voz acompaña mi guitarra en medio de la noche, como recuerdas todas las fechas especiales y preparas algo, como me abrazas cuando vemos películas.

¿Por que todos tienen una mala imágen de ti? Tal vez el amor me tiene cegado pero yo te veo como el ser más hermoso, inocente y puro del planeta. Todos dicen que eres un mal educado sinvergüenza, en realidad nadien te conoce, no tanto como yo.

Lo que hiciste no fue por gusto, fue un impulso ante el ahogó que pasabas, no era tu intención, fue una mala desision que ahora pagas por ello. Si el estuviera vivo, tú estarías muerto, me asusta que me guste la desision que tomaste.
Ella sabía como era el, por eso no puso cargos en tu contra, era defensa propia.

Yo me encargaré de sanar esas heridas con mi amor. Nadie te amara más que yo, eso lo puedo asegurar.
Tu voz tan aguda y jadeante, nuestros cuerpos bañados de sudor, las sábanas manchadas, la habitación desordenada y nuestra ropa en el suelo, tus mejillas sonrojadas y tu cabello desordenado. Una imagen muy memorable para mí.

Tu sexy cuerpo moviéndose sobre mi, tu entrada dilatada y humectada por el lubricante, el sonido de la cama chocar contra la pared, mi pene dentro de ti.

Si me pedías que me montaras, yo lo aceptarían, si querías que fuera rudo lo haría, si me pedías que te besara lo haría, por que estoy bajo tus efectos, eres como una droga.
Tal vez aparento llevar el control de esto, pero yo solo te complacía por que estoy enamorado de ti.

Por que eres como el chocolate, amargo y empalagoso pero a la vez dulce y adictivo.