Como todos los días, la mañana está radiante pero el sol hace que ardas en llamas. Es algo... refrescante. Aunque no todos iensan lo mismo, como mi mama. Antes le gustaba, pero desde que murio mi padre, dejó de hacerlo. La mañana en que murió fue como si 5 segundos fueran 5 años. Le dio un infarto, algo que a nadie se lo esperaba. Mi papa era saludable, siempre reía, era muy activo y le encantaba estar con nosotros y cuando sucedió la catástrofe, fue algo extraño. El doctor había dicho que fue por estrés pero... ¿Cual estres? Nunca lo supe y nunca lo sabre.
-Maggie!
-¿Qué?- miro a Kaely y ella me esta mirando raro.
-Regresa a la tierra.- sonríe y yo suelto una carcajada.
Apunto a Jason.- ¿Por qué no se lo dices a él?
Ella lo mira pero el ni se inmuta, sigue escribiendo.
-Enamorado! - golpea su hombro y le quita el celular. Jason se queja pero ríe.
-Regresame a mi novio. - coloca las manos en las caderas y hace un puchero.
Sonrío ante su puchero. Jason ha salido con un chico llamado Fredd. Es divertido y muy pero muy romantico con Jason. Llevan salido mas de 5 meses y es un milagro extremo. Jason no le gusta las relaciones y ni de cerca hablar sobre lo romantico pero por alguna razón, ama como es Fredd y a él le asusta. Las veces en que creo que le dirá algo parecido a un te quiero o mas profundo, cambia de tema y sale con algo muy confuso. Doy gracias a que Fredd tiene todo el tiempo para esperar por él. ¿Cómo lo sé? Él mismo me lo dijo. Y si. Ya tuvieron sexo.
-Muy bien. Maggie, es hora de escoger. ¿A quien quieres?
-En serio estas preguntando eso? Haces sonar esto como puta o algo parecido. Ella no es así. - defiende Jason mirandola como si le acabara de crecer dos cabezas mas.
-Calma Jason. Yo lo decidi pero no como puta,- aclaro levantando la mano- pero si como mujer renovada.
-Eso lo acepto.
-Yo igual.- dice una voz masculina. Demasiada en realidad y levanto la mirada para ver a un par de ojos extremadamente verdes. Una sonrisa engreida pero mas sexy con un oyuelo a la izquiera. Unos brazos que piden ser lamidos. Un cuerpo de Dios. Y esos labios. Malditos labios.
-¿Necesitas algo James?- pregunta sarcasticamente Kaely.
James ha sido uno de mis amigos pero es mas un maldito condescendiente que anda mas por zorras que por relacion.
-Si.- me giña.- Tomaré una rato a Maggie.
Acepto la mano que me tiende mientras Jason responde.- La devuelves completa.
James me mira de arriba a bajo y pasa su mano por mis hombros mientras empieza a jalarme para caminar, a la vez respondiendole a Jason.
-No prometo nada.- mas bien gritó mientras me acerca mas a él y a su costado literalmente duro.
Oh Dios...
Mi pecho se contrae ante el significado que hay detras de esas palabras. Pero él no puede ser. Aun que me causa un estremecimiento delicioso en el estomago cada vez que me toca. Como si quiere que me derrita, creo que es lo que él quiere. Y tambien yo. Pero no puede ser él.
Pero luego siento sus labios en mi cien y ya no lo creo tanto. Me siento un helado, derretida por completo.
Estoy en grandes problemas.
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Olvida el pudor
General FictionCuando crees que ya has tenido suficiente, dejas a un lado todo solo por un momento, solo para saber que pasaria... ¿No? Magie de 18 años ha soportado demasiadas cosas por su estupida timidez. Ella quiere dejarse ir. Quiere ver las cosas diferentes...