En busca de la felicidad [En emisión]

Capitulo 2

El rey del reino de las flores, era reconocido por su belleza, muchas veces lo consideraban el diamante del reino, porque tanto hombres como mujeres eran atraídos por su belleza. 

El rey caminaba entre los pasillos del castillo, quería ir al rio de lirios a despejar su mente, pues todo lo que estaba sucediendo en ese momento era demasiado abrumador

— Mi señor, le llegó una invitación de la casa del té de jazmín. — un vocero se inclinó ante su rey.

— Muchas gracias, responde que iré más tarde. — el rey golpeó levemente el hombro del joven vocero con un abanico de madera. Llevaba puesto un kimono color azúl rey, en su rostro portaba unos lentes redondos.

Salió del castillo caminando lento y disfrutaba del sonido que hacían los árboles. Al llegar a un pequeño callejón  de árboles de cerezo, ingresó a una puerta secreta que estaba al final del bello paisaje; al otro lado del lugar, se visualizaba un bosque de color verde, había una pequeña cascada que terminaba en un estanque lleno de lirios.

— Estoy demasiado cansado. — susurró el joven de cabello rosa e ingresó al estanque, se colocó abajo de la cascada y cruzó sus piernas en la posición de loto.

— ¿Rechazaste mi invitación por un baño?. — interrumpió una voz el tranquilo momento del rey.

— Dije que iría después. — alzó sus cejas de forma de desagrado, pero no abrió los ojos.

— Vamos Kaoru, te iba a invitar a comer. — habló un joven con un cuerpo muy trabajado y llevaba una camisa de manga larga, unos pantalones azules y en sus manos cargaba un delantal blanco. Su cabello era de color verde y

— Primero que nada, no sé por qué te comenté de este lugar. — Kaoru empezó a abrir sus ojos, tenía un semblante serio. — En segundo, no interrumpas mi meditación, Kojiro. — salió del agua y con una pequeña ventisca, se secó.

— Vamos a "la casa del té de jazmín". — sonrió Kojiro para luego extenderle su mano a su acompañante.

— Debo cambiarme. — quitó la mano de su compañero con su abanico y se cubrió de pétalos de flor de cerezo, en un abrir y cerrar de ojos se cambió a un estilo más casual. Vestía un Hanfu sin mangas con la parte de arriba blanca, un cintillo color rojo con toques dorados y negros, la parte de abajo era de color azul marino y unos guantes color negro. Su cabello estaba amarrado en una cola de caballo alta y de la nariz para abajo estaba cubierto con una fina tela negra. 

— Mmm, te ves más varonil con ese aspecto. — dijo Kojiro mientras se iba acercando a Kaoru hasta poder tocar delicadamente la mejilla.

— No me molestes... Joe. — se sonrojó un poco y apartó su rostro de la mano de su acompañante. 

— Jajaja, eres lindo cuando te sonrojas. — se burló su acompañante y puso sus brazos en la cabeza. — Vamos, Cherry, te daré de comer un platillo exquisito. — sonrió de lado y alzó su ceja. 

— Eso espero, no quiero decepcionarme. — sonrió y cerró sus ojos para empezar a caminar fuera de ahí. 

— Oye, ¿en realidad entendiste lo que dije?. — se sorprendió Joe por la respuesta que tuvo de Cherry. 

— No lo sé, soy un caballero ¿y tú?. — dijo esto sin voltear a ver a Joe. 

Los dos salieron de ahí, Joe no dejaba de molestar a Cherry y este le correspondía enfrentándolo con expresiones de enojo. 

— Por cierto, me enteré que el mini príncipe está desarrollando mejor sus habilidades. — habló Cherry en voz baja, pues se empezaban acercar a la ciudad y dos príncipes no podían pasear así sin más.